Bermeo - Hay trabajos que son capaces de alegrar la existencia de las personas, como por ejemplo, la repostería y la música. El bermeotarra Unai Arostegi combina los dos mundos con habilidad, siendo componente de la banda Urdatz y, a su vez, creando dulces en la pastelería Gaztelugatxe. Hace pocos meses y antes de que diera comienzo la fiebre que ha despertado la archiconocida serie Juego de Tronos -que grabó varias secuencias en San Juan de Gaztelugatxe-, este negocio de emprendedores creó unas pastas inspiradas en el santo que da nombre al enclave y que están ganando fama como recuerdo de toda visita que se precie a la villa marinera.

¿Como surgió la idea de crear unas pastas inspiradas en San Juan de Gaztelugatxe?

-El Ayuntamiento de Bermeo impulsó un plan de empleo relacionado con el turismo en el que propusieron crear ideas para visibilizar los negocios del municipio. Se pusieron en contacto con nosotros en la pastelería, aunque antes ya teníamos en mente hacer algo relacionado con San Juan de Gaztelugatxe. Pensamos en hacer unas pastas y coincidimos en la idea de relacionarlas con el enclave. En este caso las pastas tienen forma de pie, inspiradas en las huellas que marcan los tres pasos que, según la leyenda, dio San Juan para llegar a Gaztelugatxe.

La idea fue relacionar un producto concreto con el municipio.

-La idea era crear un producto de cara al turista. La pasta en sí no está elaborada siguiendo ninguna receta tradicional, pero unimos el dulce con algo tan de Bermeo como Gaztelugatxe, ahí radica su encanto.

Ahora que Gaztelugatxe será conocido mundialmente conocido por ser Rocadragón en ‘Juego de Tronos’, ¿afectará positivamente al turismo del enclave?

-Sí, vendrá mucha más gente, muchísima más. De hecho ya se está viendo que en días concretos las colas son inmensas. Es una gran publicidad para Bermeo, pero en cuanto al tema turístico no sé si será beneficioso para todos.

¿Por qué?

-Lo que se ve desde San Juan es la playa de Bakio. Muchos de los turistas descansarán allí después de la caminata. Por eso creo que todos los que vayan a San Juan no acabarán en Bermeo. Eso sí, considero que Gaztelugatxe se convertirá, sobretodo en agosto, en un punto abarrotado, con problemas de tráfico y mucho alboroto.

Si les plantearan crear un dulce inspirado en otro enclave bermeotarra como la isla de Izaro, ¿cómo podría ser ese dulce?

-Buff, es difícil. Hace un tiempo creamos una réplica del propio San Juan de Gaztelugatxe en chocolate, pero con Izaro no lo sé. Aunque se me ocurre que podría estar relacionado con las tejas, ya que en la pastelería solemos hacer unas galletas con forma de teja, que aunque en principio no están creadas pensando en Izaro, sí que podrían tener relación con la fiesta de la Madalena. Otra opción sería preparar unas madalenas (risas).

Hablando de la fiesta de la Madalena, ¿suele vivirla en Bermeo?

-Solemos potear en Bermeo a la mañana, luego salimos a Elantxobe a ver el protocolo para después retornar a Bermeo. A la noche, los de Gernika tiran más hacia Laga y los de Bermeo nos quedamos en nuestro pueblo. Mi primer recuerdo del lanzamiento de la teja fue el año en que el barco oficial quedó varado en la arena.

La Madalena se puede considerar en Bermeo como una fiesta de las que crean afición.

-Sí, sí, es una gran fiesta. En Bermeo las grandes fechas festivas son el día del arrantzale, la Arrain Azoka y Madalenas. Son días en los que se sale siempre.

Además, es una fiesta que dio comienzo a partir de una apuesta.

-Surgió a partir del pique entre Bermeo y Mundaka. Cada municipio consideraba suya la isla. Para arreglarlo, los de Elantxobe que se encontraban en situación neutral, plantearon una regata para dilucidar su posesión. Cuenta la leyenda que pactaron comenzar la regata con el primer canto del gallo, aunque se dice que los de Bermeo le pusieron una bombilla al gallo para que cantara antes y empezar a tirar antes. Al final la isla quedó en propiedad de Bermeo.

En su caso, además de pastelero también es músico.

-Tengo un proyecto llamado Urdatz junto con tres amigos en el que llevamos metidos 6 o 7 años. Hasta ahora hemos publicado dos discos y un DVD. También colaboro con otra gente como Leire Gotxi, que es del pueblo, y estuve con algún integrante del grupo Casus Belli en otra aventura llamada Ganbaratik -desde la azotea-.

Enclaves como la isla de Izaro o San Juan de Gaztelugatxe, además de para postres, ¿inspiran a la hora de componer canciones?

-Me inspira más la naturaleza en su extensión, pero también lugares como Izaro o Gaztelugatxe. La verdad es que los componentes de Urdatz solemos estar mucho en La Cantina, que está en la Tala, que ofrece unas magníficas vistas de Izaro. No suelo crear las letras, pero las melodías surgen cuando te encuentras en lugares así. Gaztelugatxe o Izaro inspiran música y hasta dulces.

Viendo la acogida que han tenido las pastas, ¿se han planteado crear otro producto unido a otro enclave conocido del municipio?

-Por el momento no, pero me ha dado usted ideas...

pastelero y músico