Susana Martín

Arrigorriaga - Caer, aprender a levantarse y seguir intentándolo. Una y otra vez. Con esfuerzo y constancia pero también con una sonrisa en la cara y disfrutando de las sensaciones que aporta el patinaje artístico sobre ruedas, una disciplina deportiva que, a pesar de ser minoritaria, acaba enganchando. Ejemplo de ello es Eva Pérez, de Galdakao, que comenzó a practicarlo como un juego más -“con unos 5 años en el patio del cole”- para después apuntarse a las extraescolares de su centro educativo y “como me gustaba seguí con ello y pase por diferentes clubes como el de mi localidad, el de Etxebarri o el de Ugao”. Fue en esta villa donde coincidió con una niña de Arrigorriaga “que me comentó que amiguitas de su clase querían aprender a patinar y a través de un padre lo propusimos al AMPA y se implantó como una actividad extraescolar de dos horas a la semana”.

La experiencia fue tan positiva que Eva dio en 2008 un paso más y fundó Arri-gorri Arrigorriagako Irristaketa Kirol Taldea. El club arrancó con unos diez integrantes y “esta temporada hemos llegado a los 60, e incluso hemos tenido que decir no a gente porque solo estamos tres entrenadoras y tampoco disponemos de más horas de pista”, lamenta. Este notable incremento no es exclusivo de Arrigorriaga. “El crecimiento en los últimos cinco años está siendo increíble en toda Euskadi. Antes solo había un par de clubes y ahora hay más de una docena”. El efecto llamada del boca a boca puede ser una de las razones pero también ayuda “que es un deporte muy vistoso al tiempo que complicado. Llama mucho la atención ver a críos tan pequeños deslizarse sobre los patines con agilidad, levantando una pierna, haciendo giros o volteretas. Aquí en frente hay una parada de autobús y mucha gente se queda mirando los entrenamientos. Les parece increíble lo que llegamos a hacer sobre la pista”.

Intensa actividad Los integrantes del club Arri-gorri tienen entre 3 y 19 años de edad y entrenan lunes, martes, jueves y viernes “en función de nivel en que se encuentren, de dos a cuatro horas a la semana”, precisa Pérez. Goizane Franco y Nara Bartolomé, de 7 y 6 años , llevan solo uno practicando patinaje artístico sobre ruedas pero ambas aseguran “haber aprendido mucho porque ya hacemos figuritas y alguna pirueta” y, sobre todo, disfrutan mucho cuando acuden a exhibiciones “porque a las niñas les encanta, sobre todo, ponerse el maillot, peinarse y maquillarse”, añade Eva.

Más experiencia tiene ya Irati Aznar, de 11 años, que lleva seis en la disciplina de Arri-gorri. Su punto fuerte son “las piruetas”, lo que más le cuesta todavía “es hacer bien los saltos” y vive con mucha intensidad “los trofeos porque lo paso muy bien cuando viajo con las amigas, y si son en Arrigorriaga me puede ver la familia”.

Y una de las más veteranas es Andere Eguiluz, de 19 años, que ya se ha proclamado dos veces campeona de Euskadi en categoría cadete y junior individual. “Llevo ya una década en este deporte y mi intención es seguir. Me motiva mucho ir mejorando y conseguir mejores resultados”, afirma con seguridad. Andere es, además, una de las monitoras del club y un referente para sus compañeros. “Quiero aportar mi granito de arena para que este deporte sea cada vez más conocido, porque es muy bonito y me encanta enseñar a los más pequeños y ayudar a que sigan adelante”.

El próximo gran reto de Eguiluz es el Campeonato de Euskadi que se celebrará en mayo y en donde luchará “para revalidad mi título junior”. Pero antes de esa cita, a los 60 integrantes del club Arri-gorri les espera un fin de semana muy especial ya que el 28 y 29 de abril celebran una nueva edición del Trofeo de Arrigorriaga en el que participarán un total de 150 patinadores pertenecientes a clubes de toda Bizkaia pero también de Cantabria y de Asturias. El viernes, de 18.00 a 20.00 horas será el turno de los más txikis que tomarán la pista para demostrar sus avances sobre los patines de cuatro ruedas, y el sábado se disputan durante todo el día numerosas competiciones por niveles.