BILBAO. Barkala ha comparecido en comisión, a petición de la edil de Udalberri Carmen Muñoz, quien le ha solicitado información acerca de los problemas que se han producido en la estación provisional de Termibús, y las medidas que se hayan tomado o estén previstas implementarse para su solución.

Tras comenzar su intervención asegurando que habilitar la estación provisional de Termibús "ha sido y es una operación muy compleja, con muchas aristas, que puede originar situaciones molestas, y de hecho las genera, y todo tipo de problemas en cualquier momento", Barkala ha recordado que "estamos hablando de un primer paso para tener una estación soterrada de primer nivel".

Barkala ha afirmado que la estación provisional es "un mal necesario", a la vez que ha asegurado que el "interés" del Ayuntamiento es "conseguir que este mal necesario sea lo menor posible y tenga el menor impacto posible en los vecinos y en los usuarios".

Asimismo, ha recordado que la estación provisional cuenta con un 35% de la superficie que ocupaba la Termibús anterior "para el mismo tráfico de autobuses y de viajeros", un "reto que ha sido superado gracias a los avances tecnológicos que ofrece un sistema de asignación de dársenas según llegada, que permite mantener los cinco millones de viajeros que pasan al año por Termibús".

Otro "reto importante", ha dicho, era "la cercanía de las viviendas" y el "bienestar de los vecinos que tienen que convivir con esta estación 18 meses", hasta que finalice el soterramiento de la futura estación definitiva, "y eso les va a generar sí o sí molestias", pero "se trata de que se generen las menos molestias posibles y, en la medida de lo posible, ir corrigiéndolas en la medida en que surgen". "Para los vecinos, 18 meses es tiempo, pero luego serán los principales beneficiarios de las plazas que genera el soterramiento de la estación definitiva", ha subrayado.

Barkala ha explicado que se ha reforzado la seguridad combinando la presencia de Policía Municipal con seguridad privada, "tanto fuera como dentro de la zona de taquillas 24 horas al día". En la actualidad, presta servicio un agente privado en cada turno de lunes a domingo, las 24 horas del día, y se añadirá otro agente por la tarde-noche de los viernes, sábados y domingos.

Además, se han colocado ocho cámaras de seguridad, conectadas con la Policía Municipal, "que controlan todo lo que ocurre en la estación y en los bajos de los edificios de la zona, incluidos los portales". También se han colocado "medidas disuasorias, como el cerramiento de los portales, ya que había un espacio que se ocupaba, sobre todo cuando llueve, e incomodaba mucho la rutina de los vecinos", ha dicho.

Otra medida adoptada de manera "inmediata" fue trasladar el paso de cebra de Luis Briñas a Pérez Galdós, ha precisado, para añadir que la última decisión en este sentido ha sido reforzar con dos guardas de seguridad los fines de semana porque han observado que los fines de semana "hay gente que está un poco pasada a veces y molesta en exceso a los vecinos, sobre todo a ciertas horas de la noche".

Barkala ha destacado que también se ha reforzado la limpieza, "que es periódica y a demanda en momentos de mayor uso de la estación", así como que trabajan en "reducir al máximo el impacto acústico, con especial atención de diez de la noche a seis de la mañana, y los fines de semana". El Ayuntamiento también trabaja para mejorar las condiciones para la salida de los vecinos de sus garajes, y para facilitar la entrada de los autobuses a la estación.

NUEVA ZONA CUBIERTA

Por otro lado, Barkala ha anunciado que a la actual zona cubierta que existe en la esquina inferior de la calle Luis Briñas, se añadirá una segunda en la esquina superior de esta misma calle "antes de Semana Santa", que tendrá aproximadamente unos 130 m2 de superficie, "con menor altura para que no moleste a las viviendas cercanas".

"Hemos ido respondiendo con soluciones a todas las dificultades que nos han ido apareciendo", ha afirmadoBarkala, para añadir que "el hecho de convivir la salida de los garajes de los vecinos, con el tráfico de la estación provisional, con las obras de la torre 4 de Garellano, y, dentro de un tiempo no muy lejano, con las obras de la propia estación definitiva soterrada, hace que el espacio sea difícil de gestionar".

Asimismo, ha agradecido a los vecinos "su paciencia y buena disposición" y ha insistido en que "hay que convivir un año y medio con esta estación, y, mucho o poco, unos días u otros, va a haber unas molestias". Además, ha asegurado que el coste que han supuesto las medidas complementarias adoptadas "va dentro del equilibrio presupuestario, dentro de la operación".

En ese sentido, ha afirmado que "muchas de las cosas que han ocurrido estaban previstas y asuntos como seguridad o limpieza no han sido una improvisación, lo que pasa es que es imposible prever todo lo que va a pasar". "No habíamos previsto, por ejemplo, que se iba a ubicar gente dentro de los portales, y, por eso, los cerramos. Hay cosas que se nos escaparon, pero había un plan de contingencias, y, de hecho, en cuanto surgen actuamos y tenemos todos los dispositivos para que actúen con carácter inmediato al objeto de generar las menores molestias posibles", ha remarcado.

Por otro lado, preguntado sobre si se barajaron otras alternativas de ubicación de la estación provisional, Barkala ha dicho que "en Bilbao no es que haya muchas" y la actual es "la referencia que tienen los propios autobuses, es el principal foco intermodal que existe en Bilbao, y la salidas y entradas a la ciudad son buenas en esa zona". "Se valoraron otra serie de zonas, pero eran alejadas de allí, e, incluso, se hablaba de otros barrios de Bilbao, pero se decidió apostar por ésta, porque, aunque sea estrecha, con las nuevas tecnologías se posibilita que funcionen los mismos autobuses y viajen los mismos viajeros", ha precisado

GRUPOS

Por su parte, la portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz, ha criticado que el Ayuntamiento "ha esperado a que surgieran los problemas para intentar solucionarlos" y ha considerado "increíble que en una obra de tal dimensión no se contase con un plan de contingencias para saber qué cosas podrían ocurrir, y si lo había, sirvió para poco".

La portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, ha considerado que "en algunas cuestiones ha habido falta de previsión, como en relación al cierre de los portales", aunque ha reconocido que, "por muchas medidas que se tomen, el grueso del asunto no tiene solución porque la realidad es que hay vecinos que están viviendo dentro de la estación provisional de Garellano, situación que no va a variar por lo menos en 18 meses". En ese sentido, ha pedido "ser exigentes en el cumplimiento de esa provisionalidad, para que no vaya ni un día más de los 18 meses que por contrato están estipulados".

El portavoz de Ganemos Goazen Bilbao, Francisco Samir Ladhou, ha defendido que "un traslado progresivo a la estación provisional hubiera posibilitado dar soluciones sin tener que pedir paciencia y comprensión a los vecinos", y ha considerado que hubiese sido más justo para los vecinos valorar "otras alternativas" de ubicación.

Por su lado, el portavoz del PP, Luis Eguíluz, ha destacado el "problema" existente con la salida de autobuses a Luis Briñas "cuando giran hacia la derecha".