Plentzia - Una profesora de danza, otro de música y un tercero de teatro están detrás de Kea-Kultura Elkarrekin Aurrera. Es decir, Zuriñe Bolaños, Iñaki Lagos y Álex Ygartua son los creadores de la plataforma que persigue “dar un impulso a la vida cultural” en Gorliz y Plentzia.
El anhelo principal de estos tres artistas es que se construya un auditorio compartido por ambas localidades, pero detrás de Kea hay muchas más ambiciones. “El centro cultural es la medida más visible, pero hay mucho trabajo por hacer en ambos pueblos, como impulsar la agenda cultural, el movimiento en sí y todo lo que implica la cultura. No hay una agenda cultural como tal en ninguno de los dos sitios, se van haciendo cosas pero no hay nada definido”, considera Álex, que también es actor y que trabaja en Plen-tzia Telebista.
Los tres rostros de esta plataforma ya han mantenido una toma de contacto con las asociaciones culturales de Gorliz y hoy mismo tienen una cita con las de Plentzia -hay alrededor de una quincena en cada municipio-. “Nuestras propuestas han tenido una buena acogida. Además, en la reunión en Gorliz la gente aportó muchas ideas”, señala Iñaki, profesor de violín en el conservatorio de Gasteiz. Y es que tal y como destaca Álex, el objetivo de este colectivo es “ser el reflejo de lo que quiere la gente. Vamos a tratar de tener una comunicación fluida con las asociaciones y que sepan siempre en qué momento estamos y que ellas nos aporten lo que quieran. Vamos a intentar tener reuniones periódicas con todas ellas para crear un vínculo y que todos aunemos las fuerzas”.
Los contactos con los consistorios también se han producido. “Hemos estado con todos los partidos de las dos corporaciones y se han mostrado a favor del proyecto del centro cultural. De hecho, los dos ayuntamientos van a pagar un estudio de viabilidad”, traslada Iñaki. La institución gorliztarra ya reservó una partida en los presupuestos que aprobó en el último pleno para este fin y la de plentziarra también la contempla en su borrador.
Los primeros pasos “Esta plataforma empezó el Día Internacional de la Danza, que es el 29 de abril, del año pasado. En mitad de la actuación en Iberres, se puso a granizar. Y eso fue la gota que colmó el vaso, porque no hay ningún techo para que podamos hacer un evento en condiciones. Entonces dijimos que había que ponerse las pilas, que teníamos que hacer algo. Y casualidad, ese día, estábamos los tres allí, así que empezamos a movernos”, recuerda Zuriñe. Esta profesora de danza en un estudio gorliztarra también recurre a otro ejemplo para ilustrar la relevancia de disponer de un auditorio. “El año pasado tuvimos que ir a organizar el festival a Sopela e hicimos dos pases porque no cabía la gente. Vemos que hay una necesidad”, asegura Zuriñe. “No es un capricho, ni un lujo”, comparte Iñaki, que además, hace hincapié en las metas educativas que motivan a Kea. “No se trata solo de contar con una programación cultural o de tener un sitio para los grupos locales, sino de la formación a los chavales; es fundamental que haya un centro donde pueda haber una escuela de teatro, de música, de danza... Y, por supuesto, hablamos de poder disfrutar de una programación cultural con coherencia, que pueda ser hecha por artistas y no por técnicos”. - M. Hernández