Hacía frío. Tanto, que incluso tímidos copos de nieve cometieron la osadía de hacer acto de presencia durante la mañana. Ni caso. San Antontxu caldeó las calles de Mungia ignorando las bajas temperaturas de enero. Esta localidad celebró ayer su tradicional feria y fueron muchos, miles, los que se sumergieron en la fiesta pasando de las previsiones meteorológicas y combatiendo el ambiente helador a golpe de bufanda, risa, talo y brindis de buen txakoli.
Mientras la zona del ferial era el punto de encuentro del capítulo ganadero, las calles y plazas del núcleo urbano hervían de animación con el apartado agrícola y artesano. Uno de los grandes atractivos de esta azoka es el Concurso de Morcillas y Chorizos de Euskadi que desde hace 21 años celebra la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Mungia. Ayer, al certamen se presentaron un total de 29 morcillas y 16 chorizos, procedentes ante todo de diversas localidades de Bizkaia, teniendo también una especial presencia las guipuzcoanas. Participantes de Araba y Nafarroa no faltaron a la cita. Finalmente, el jurado, capitaneado por la Cofradía de la Makila y por destacados nombres del mundo de la gastronomía, como el cocinero Aitor Elizegi, determinaron que el primer premio en la categoría de morcillas de verduras fuera para las viandas presentadas por Hijo de Lourdes Alegría, de Bermeo. Asimismo, el primer puesto de morcillas de arroz se quedó en casa, ya que recayó en Jon Orue, de Mungia, mientras que el máximo galardón en la categoría de chorizos fue a manos de Urigoitiko Txorizo, de Orozko.
La azoka estuvo sembrada de expositores de productores y obradores vascos, como la pastelería Leku Ona de Mungia, que llevó sus célebres tortas de San Antontxu.