Santurtzi - El arte es una forma de dar rienda suelta a los pensamientos, los sentimientos y las experiencias que se van acumulando a lo largo del trayecto vital. Ana Sánchez ha encontrado en la pintura la forma de expresarse y lo hace con la técnica de la acuarela. Nacida en la localidad gaditana de Castellar de la Frontera y criada en Bizkaia, Ana tiene en los paisajes su gran fuente de inspiración tal y como se puede comprobar hasta el próximo jueves en la Casa Torre de Santurtzi, lugar en el que esta pintora de 56 años ha puesto en marcha una exposición que está compuesta por una treintena de obras. “Mis obras siempre giran en torno a la naturaleza y en esta exposición se reúne parte de mi trabajo de los últimos cinco años”, explica Ana.

Esta muestra no es una más dentro de la larga trayectoria de esta licenciada en Bellas Artes y profesora de la Agrupación de Acuarelistas Vascos. “Esta exposición está dedicada a mis alumnos porque este será mi último año como profesora. He conocidos a muchísima gente, a grandísimas personas, a amigos, pero tengo que cerrar esta etapa”, señala esta artista que tiene el corazón vasco y andaluz a partes iguales. Creció como persona y artista en Armintza y allí ha dado rienda suelta a su talento con la acuarela. “Me inspiran los paisajes, sobre todo de la infancia. Por eso tienen especial importancia los paisajes de mi pueblo, Castellar de la Frontera”, indica esta pintora que ha encontrado en esta disciplina artística su gran desafío. “Cada obra es un gran reto. La acuarela es una técnica muy complicada porque en la obra tiene que haber un descontrol controlado y, al mínimo error, se puede echar a perder toda la composición”, detalla Ana, quien juega con el contraste de paisajes que le ofrecen Cádiz y Euskadi.

La acuarela es una técnica compleja, pero que cuenta con una gran cantera de artistas en Euskadi. “Hay gente aquí que tiene muchísimo talento y lo veo en mi día a día como profesora. Tengo alumnos magníficos y esta forma de pintar tiene muchísimo futuro. Solo hace falta que la gente valore más las acuarelas y el trabajo de estos grandes artistas”, describe Ana, quien, cada año, organiza unos cursos de pintura en su localidad natal. “Quiero dar un empujón a nivel cultural a Castellar de la Frontera, por eso organizo esos cursos allí”, reconoce esta artista euskogaditana. “Mis padres vinieron a Bizkaia cuando yo nací y amo y me siento andaluza y vasca”, explica. A dichos cursos, a lo largo de los últimos años han acudido grandes referentes estatales de la acuarela y, para el próximo año, Ana está en gestiones para que esté presente en la localidad gaditana el pintor Francisco Castro. “Hasta estos cursos han ido bastantes alumnos de los que tengo aquí y eso me enorgullece porque me encanta que, además, conozcan mi pueblo”, resalta la artista.

Centro de arte Ana es una mujer inquieta y ambiciosa y quiere que, a través de su labor, su localidad natal se convierta en una pequeña referencia dentro del panorama artístico. Por eso, está trabajando en la creación de un centro artístico en Castellar de la Frontera. “Ese es mi próximo proyecto, en el que estoy trabajando y en el que estoy poniendo mucha ilusión. El centro va a ser protagonista de la próxima etapa profesional que voy a abrir”, destaca esta mujer que, actualmente, entre las clases que imparte y todas las gestiones que requiere la creación del centro cultural no encuentra tiempo para seguir creando. “Estoy deseando volver a tener tiempo para pintar, tengo muchísimas ganas”, asegura. En los trazos que dé en el futuro, Ana volverá a echar volar su imaginación en base a paisajes tanto de Bizkaia como Cádiz, para, así, seguir mostrando al mundo sus sentimientos e ideas.