Galdakao - Los vecinos de Galdakao han decidido, por medio de un proceso de participación, que la panderetera Romualda Zuloaga, integrante inicial y destacada componente del grupo de danzas Andra Mari, sea quien dé nombre a una futura calle de la localidad. Esta iniciativa, puesta en marcha por el Área de Igualdad del Ayuntamiento, busca “reconocer las aportaciones realizadas por las mujeres y ofrecerles una visibilización a través de su presencia en el callejero” municipal.
A través de la participación en la página web del Consistorio y con 283 votos sobre un total de 518 (56,6%), la ciudadanía ha optado por el nombre de esta mujer que fue una figura importante del folklore vasco, cantaba en euskera y grabó junto al albokari M. Barrenechea el primer disco de alboka reconocido (1967), entre otras aportaciones a la cultura vasca.
De las nueve propuestas sobre la mesa en esta ultima fase de participación, los siguientes nombres con más apoyos han sido los siguientes: Calle o plaza de las Mujeres dinamiteras, con 185 votos (35,7%), Calle o plaza de las Mujeres, con 128 votos (24,7%) y Kontxi Belandia, con 123 votos (23,7%).
El Consejo de Igualdad de Galdakao tuvo conocimiento este pasado martes de estos resultados, por lo que estas cuatro primeras propuestas servirán para futuras designaciones, ajustándose a esta legislatura. Asimismo, a medida que se vayan otorgando uno a uno los cuatro nombres con más apoyo popular, los responsables municipales tendrán otros cinco nombres en la recámara: Calle o plaza del 8 de marzo, con 115 votos (22,2%), Marije Fernández Sampedro, con 105 votos (20,3%), Andereños de Galdakao, con 85 votos (16,4%), 25 de noviembre, con 54 votos (10,4%) y Mari Sagarminaga, con 36 votos (6,9%).
Para los responsables municipales, esta iniciativa es importante porque servirá para recoger y dar a conocer las aportaciones realizadas por las mujeres, que “se advierta su presencia en ese imaginario colectivo, y ofrecerles una visibilización”, puesto que las calles de un pueblo visibilizan “aquello que consideramos importante”.
Además, “adquieren una relevancia simbólica que viene determinada por el modelo de sociedad en el que vivimos”, destacan. Este es uno de los objetivos que persigue también el segundo Plan de Igualdad del Consistorio. - I. Ugarte