EL escritor ruso Leon Tolstoi, malacostumbrado a vivir rodeado de violencia, lo tenía claro: para los historiadores, los príncipes y los generales son genios; para los soldados siempre son unos cobardes. He ahí un ejemplo más de los mil y un rostros de la triste guerra. Basta el instante de un cerrar de ojos para hacer de un hombre pacífico un guerrero, dijo el poeta. Y sin embargo, hay guerras loables. No la guerra santa, término contradictorio, ni la guerra fría, que calienta los ánimos. Ninguna de ellas. Les hablo de esas otras que entablan la buena gente y de la que ayer se vieron dos ejemplos en carne viva en el Azkuna Zentroa. Les cuento. Los cines Golem acogieron el Zinexit Topaketak, un adelanto del festival, con la proyección del documental A syrian love story, un duro y hermoso testimonio, en su crudeza, que recoge las vivencias de las personas refugiadas sirias, encarnadas en cinco duros años de una familia, y el cortometraje Express que recoge la impotencia de los inmigrantes expulsados de España en menos de 72 horas. A la cita acudieron el escritor, director y actor del corto, Carlos Olalla; Noemí Ostolaza, Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco; Jesús Fernández Ibáñez, la refugiada del kurdistán iraní Maryam Fathi, cuyo testimonio asombró a quienes lo escucharon; Octavio González, programador del Zinexit; Rosalía Gerrikaetxebarria, Patricia Bárcenas e Iñigo Asensio, entre otros.
No quisieron perderse una escena en la tarde hombres y mujeres sensibilizados como Marian Díez, Amaia de Muerza, Clara Mardones, Ana Agirre, Xabier Azaola, Patricia Molera, Enrique Sotomayor, Pilar Mata, Begoña Arco, Juan Carlos Izagirre, Miren Elorriaga, Idoia Martínez, Arantza Gómez Cambronero, Izaskun Marín, Carlos Martínez, Andoni Etxebarria, Julen Aberasturi, Miren Benguria, María Ángeles Muñoz y un buen número de asistentes a este encuentro, antesala de la muestra de cine Zinexit, organizada por la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco.
Casi al tiempo, en la sala Bastida, aledaña al cine, se vivió una nueva edición de Zientziateka, un programa de charlas de divulgación científica que organiza la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU que dirige Juan Ignacio Pérez. La exposición, euskaldun en el día de ayer, corrió a cargo de Julen Díaz y ahondó en otro conflicto, el de los ventajistas de la ciencia. No por nada, el título de la conferencia, Doping genético: diseñando medallas de oro en los laboratorios, ya era una declaración de intenciones, un ponerse en pie de guerra contra la trampa. Prestaron atención a lo dicho gente como Aitor Bergara, Miren Bego Urrutia, Ane Rubio, June Mendiluze, Maider Huici, Miren Berasategi, Amaia Elizegi, Aitor Quintela, Lucía Etxebarria, Miren Elosegi y otra mucha gente sensibilizada en esa batalla.