Bilbao - Puede ser que hasta dentro de siete años su nombre no vuelva a ser sinónimo de jornada festiva para el conjunto del territorio. Y también puede ocurrir que antes de ese tiempo se sumen voluntades y se alcancen acuerdos entre los poderes político (Diputación Foral de Bizkaia) y religioso (Obispado de Bilbao) y la figura de San Valentín de Berriotxoa, único santo vizcaino, sea también la del único patrón de Bizkaia y deje de compartir ese cometido con el guipuzcoano (de madre ondarrutarra) San Ignacio de Loiola [patrón desde 1622]. Esa es, al menos, la pretensión que tienen las personas que dan vida a la cofradía constituida en honor del copatrón de Bizkaia, y de parte de la ciudadanía vizcaina.
Ayer, de hecho, presentaron un escrito ante las Juntas Generales para que esa propuesta sea analizada y tenida en cuenta por algún grupo político. El objetivo no admite lugar a dudas: “darle el merecido honor” a este misionero dominico nacido en Elorrio en 1827 de madre guipuzcoana [Antzuola], decapitado en tierras asiáticas en noviembre de 1861, y canonizado en 1988 por Juan Pablo II. “Quisiéramos que estudiasen el caso de San Valentín de Berrio-Otxoa para darle su merecido honor y siendo el primer y único santo de Bizkaia, tratar de festejar en adelante su día en toda la provincia”, reza el documento firmado por Valentín Lasarguren, presidente de este colectivo.
Sin embargo, la propuesta no es de fácil o cuando menos, de inmediata solución ya que son varias las instituciones con responsabilidad en esta materia. No en vano, el propio obispo de Bilbao, Mario Iceta, se refería a este discutible asunto el pasado día 4, festividad de San Valentín de Berriotxoa -este año para todo el territorio debido a que San Ignacio (31 de julio) es domingo-. Decía el prelado que “no tenemos por qué elegir entre uno y otro. Cada uno ilumina nuestra vida a su manera y los dos nos ayudan”. Sin desmerecer las opiniones del obispo Iceta, desde la cofradía insistían en que “San Ignacio es guipuzcoano. No estamos en contra de él, le queremos. Pero cada provincia tiene su patrón, menos Bizkaia. En Álava está San Prudencio, en Navarra San Fermín y en Bizkaia debería ser San Valentín”.
Desde el ente foral insistían en que cualquier decisión para permutar el rumbo de las devociones del territorio no es competencia suya en exclusividad y que debe ser necesario el consenso con el Obispado e incluso con el Gobierno vasco por ser la institución que aproximadamente cada mes de mayo fija el calendario festivo para el conjunto de la CAV. Los grupos junteros vizcainos recibieron ayer el escrito de la cofradía y sintonizaron sus opiniones al pedir mayor precisión en la demanda.