Barakaldo- “Más que el resultado, lo importante es haber trabajado bien, haber cumplido tus rutinas, tus objetivos de preparación”. Esta frase es de Eva Berenguer, una bilbaina afincada en Barakaldo que se ha proclamado doble campeona de Europa de bodyfitness. Cumplió sus rutinas de trabajo y alimenticias a la perfección, salió con seguridad al escenario y allí hizo gala de un cuerpo más fibrado que musculado, lo que hizo que el jurado quedase rendido a sus pies. Se hizo con la categoría Máster, dirigida a mujeres de entre 35 y 44 años, pero también en la modalidad absoluta, donde Eva se impuso a veinteañeras que, sobre el papel, partían con ventaja.

Así con capacidad de sacrificio, disciplina, fuerza de voluntad y simpatía superó a mujeres mucho más jóvenes. “Fue muy bonito el hecho de estar seleccionada para el Europeo, pero ya ganar en categoría Máster y, sobre todo, en la absoluta fue algo increíble. Salí del escenario con un gran subidón de autoestima por ganar a chicas mucho más jóvenes”, señala esta mujer que, a sus 36 años era una debutante en grandes citas internacionales. Eva siempre ha sido una mujer ligada a la actividad física, no en vano ha sido profesora de ballet y danza y estuvo haciendo cursos en la Royal Academy de Londres. Pero fue hace dos años cuando le sedujo, casi por contagio, el mundo del bodyfitness. “Mi marido, Rubén, compite e iba a verle y empecé a engancharme y un buen día decidí ponerme a entrenar”, reconoce. Su esposo, Rubén, no ha sido un mero espectador, puesto que él es su entrenador. “Me conoce como nadie y gran parte de todo esto es gracias a él”, explica Eva, quien ahora se encuentra en periodo de reposo, de liberación de las estrictas normas alimenticias a seguir para conseguir un cuerpo fibrado y con 0% de grasa. “Ahora peso siete kilos más que cuando fui al europeo, de cara me veo mejor, pero de cuerpo me veo un poco peor”, señala.

Y es que, en este deporte, la alimentación es casi tan importante como el propio entrenamiento. “Entreno dos horas al día, cuatro días a la semana, pero donde, de verdad, marcamos la diferencia es en el tipo de alimentación que seguimos”, explica. Un régimen alimenticio en el que las grasas tienen una presencia mínima y unas normas que pueden saltarse en dos comidas a la semana. Lo más complicado para Eva es el mes previo a las grandes competiciones porque es cuando “más cuesta completar los entrenamientos”, explica.

El culturismo y el bodyfitness son disciplinas en las que la presencia de los hombres es más destacada que la de las mujeres, pero, poco a poco, ellas van abriéndose paso. “Cada vez hay más chicas que se animan a practicar este deporte, sobre todo, a raíz de la creación de la categoría bikini”, indica esta bilbaina afincada en Barakaldo que trabaja en un gimnasio. Las mujeres van sumándose a este tipo de deportes, pero aún hay varios clichés por romper. “La gente es más reacia a los cuerpos muy fibrados de mujer que a los de hombre”, señala Eva, quien compite contra sí misma porque “siempre quieres mejorar”.

mundial Dentro de ese espíritu de mejora continua, el próximo reto que se fija es estar el Mundial que se celebrará en Centroamérica - país aún por determinar-- en diciembre. “El objetivo es estar entre las seleccionadas para el campeonato del mundo. Allí iría sin ninguna expectativa, tal y como lo hice al Europeo. Trataré de hacer la preparación lo mejor posible, y si voy, ir como creo que hay que llegar a una cita de ese tipo y a ver qué pasa”, reflexiona Eva. Tiene claro que “si quieres ir a por cualquier objetivo hay que trabajar duro”, indica mientras sostiene las dos medallas que se ha ganado entrenamiento a entrenamiento.

Eva tiene claro que seguirá compitiendo con los senior y sueña con, algún día “competir junto a mi marido por parejas”. A la espera de que eso ocurra, Eva seguirá trabajando, compitiendo consigo misma, sabiendo que ya nadie le quita el tener un cuerpo de oro.