Bilbao - Varios miles de bilbainos vecinos del Ensanche y unos cuantos de Deusto se quedaron ayer sin agua entre dos y tres horas como consecuencia de una serie de reventones de una tubería causados por el aumento de la presión de agua.

En total, el Ayuntamiento contabilizó 15 puntos donde las brigadas del Servicio de Aguas municipal tuvieron que intervenir para resolver las fugas. También, los bomberos actuaron en cuatro ocasiones como consecuencia del aumento de la presión y para achicar el agua acumulada en algunas lonjas. El caso más grave se registró en el colegio de La Pureza.

El origen de la locura que vivió ayer el Servicio de Aguas municipal se situó en la zona de San Francisco. En una operación rutinaria y prevista, que implicó el corte del servicio en esa área de una a cuatro de la madrugada de ayer, se procedió al purgado y limpieza en la red de abastecimiento. Finalizada la intervención se procedió de reanudar el servicio pero, al parecer, se efectuó con una presión mucho más fuerte de la que se debía. Curiosamente, las afecciones ocurrieron a más de dos kilómetros de distancia en varios tramos de una de las conducciones más viejas de la red municipal que recorre todo el Ensanche camino a la zona de Deusto.

Fue entonces cuando saltaron todas las alarmas y el teléfono abierto 24 horas del Servicio de Aguas no paró de sonar. Las averías empezaron a registrarse tanto en zonas abiertas en las calles como en el interior de edificios.

Calle Egaña número 18; alameda San Mamés, 23; alameda Urquijo, 85; Luis Briñas,5; calle Gordoniz, 9; calle Indautxu, 6; Rodríguez Arias, en el número 9 de la calle Iruña, en Deusto; en dos puntos de Rodríguez Arias, números 59 y 71... el mapa de afecciones se llenaba de puntos constantemente.

Cuatro salidas de bomberos

El último reventón referido, donde se encuentra el colegio de La Pureza, fue quizás el que más afecciones causó. “El agua salía por todos los sitios, las arquetas, la fachada del colegio, incluso por un árbol de la calle”, indicó a DEIA el responsable de mantenimiento del centro escolar. La cantidad de agua vertida en este punto se coló hasta llegar a zonas interiores del colegio. “Cuando hemos entrado nos hemos encontrado anegado un almacén de material. El agua superaba el metro de altura y hemos tenido que llamar a los bomberos”, explicó.

Los bomberos también tuvieron que intervenir en las calles General Concha, Elcano y Euskalduna. Ante la grave situación, los responsables del servicio movilizaron de madrugada a tres equipos de operarios para solucionar la crisis que salpicaba el Ensanche. Afortunadamente, los vecinos de las zonas afectadas estaban durmiendo y no se percataron de los escapes hasta que se levantaron y muchos se encontraron que no tenían agua para ducharse.

Y eso que la dirección del servicio tomó la decisión de no cerrar el suministro en la tubería afectada en su integridad sino cortar el agua según se iban reparando los escapes. Fuentes municipales indicaron que “antes de empezar se avisaba a los vecinos llamando a los porteros automáticos, no nos ha dado tiempo a más”. Los cortes han afectado a los portales de la manzana donde se actuaba.

Las brigadas trabajaron a destajo de madrugada, durante toda la mañana y parte del mediodía para reparar las fugas y restablecer el servicio de agua cuanto antes.

Fuentes municipales aseguraron que “se ha invertido una media de dos horas en la reparación en las cuales no ha sido necesario utilizar maquinaria pesada”. Eso sí, las intervenciones a ras de acera han supuesto problemas para algunos comercios que se quejaban de que los agujeros abiertos se quedaban sin rematar y solo eran tapados con una plancha metálica.