ME chifla este barrio!”. La voz entusiasta que emana del espíritu inquieto, cual torbellino, de Eugenia Griffero Fabre, argentina de bagaje neoyorkino y con ocho años ya de sangre bilbaina, resuena ahí, con fuerza, en el corazón de Bilbao La Vieja. Es en esta zona multi (multicultural, multirracial, multiarquitectónica...) de la capital vizcaina donde Eugenia y también Gorka Aldama y Leire García Barruetabeña han acurrucado sus ilusiones. Echaron ayer a volar, bueno, comenzaron a despegar -con destino de altos vuelos- esos sueños desde el nuevo espacio Aldama Fabre Gallery.
Una sala de exposiciones en el Malasaña botxero decora ahora un antiguo almacén del barrio en un edificio de 1920. Este rincón para el arte mantiene su esencia histórica tras la recuperación del lugar por parte de arquitectos, carpinteros y ebanistas de Bilvi. Babel Studio se ha encargado de la ingeniería de los planos, de coger la escuadra y el cartabón, de trazar las líneas maestras para los maestros del arte. Así que Aldama Fabre Gallery lleva la firma de Andrea Emmanuel, Andrea García y Michael Schmidt. Y así, en la plaza de los Tres Pilares, hay un nuevo tótem que es una ventana para los artistas que llaman a la puerta de este mundo de colores, formas, tamaños y texturas múltiples (tanto locales e internacionales) y que también tiende una alfombra para aquellos creadores que peinan más canas profesionales. “La intención es favorecer un vínculo laboral en el que artista y galería puedan crecer de la mano y proyectarse hacia el mercado con la participación en ferias, colaboraciones con otras galerías y curators”, destaca Eugenia.
Patrik Grijalvo es quien estrena el espacio, con su interpretación constructiva y minimalista de la fotografía. Su madre, Catherine Millois, y más familiares: Ainhoa Grijalvo, Sofía Grijalvo, Marisol Sagasti, Itxa López y Elena Etxeberria acudieron ayer al descorche de esta muestra en las impolutas paredes. El concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo de Bilbao, Xabier Ochandiano, la edil popular Beatriz Marcos; el director del Instituto Francés en la villa, Jean André Viala; la comisaria de Selecciones de la Colección del Guggenheim, Petra Joos; Pilar Mur, de la Sala Rekalde; la diseñadora Teresa Busto; Idoia Sarriegi, Mercedes Briones, Charo Garaigorta, Iñigo Landa y Beatriz Vázquez también mostraron su apoyo al nuevo espacio artístico de la capital. De hecho, fueron muchas, muchísimas, las personas que asistieron a dar el ongi etorri a este nuevo inquilino de Bilbao La Vieja, pretérito núcleo ferrón y marítimo. Entre ellas, gentes del ámbito cultural y musical, como Txema Agiriano, Javi Soto, Carla Andrade, Andoni Euba, Ana Riaño o Berta Bittersweet.
Carmen Sebastián, Mikel Franco, José Luis Merino, Marta Fernández Rivera, José Jurado, Julio Sarramián, Miren Garbantxo, Begoña Zubieta, Leire Zorrazua, Galder Reguera, Fermín Alberdi, Jabier Etxeberria, Alazne Lomana, Piedad Vítores, Erika Ede, Itxaso Elorduy, Nacho Carrasco, Arantza Castresana, Aitzol Altide, Beatriz Gázquez, Elena Sánchez y muchos más se dejaron seducir por el arte de Aldama Fabre Gallery.