Portugalete - Pocas cosas hay más humanas, más grandes que ayudar al prójimo por vocación, por pura devoción sin pedir nada a cambio. Esa labor callada, indispensable e incalculable la realizan muchas personas en Portugalete y ayer, en el centro cultural Santa Clara de la villa jarrillera, se celebró la octava Gala Anual del Voluntariado, evento en el que se premió a una organización y a una persona por su labor voluntaria y desinteresada en favor de los demás.
Así las cosas, el centro cultural portugalujo se convirtió en el centro de la solidaridad del municipio. Esa labor la encarna desde hace mucho tiempo la asociación Hartu Emanak, entidad que fue galardonada con el Noble Villa de Portugalete de Promoción del Voluntariado en la categoría de entidades. Hartu Emanak trabaja en favor del aprendizaje permanente de las personas mayores y desarrolla una notable labor en este municipio de Ezkerraldea. Una labor tan importante como la que realiza la otra premiada en la noche de ayer, Marisol Díaz Escaño. Ella es la fundadora y presidenta de la Asociación de Parkinson Acapk Nervión Ibaizabal.
Por ese trabajo en favor de las personas que padecen Parkinson, Díaz Escaño recibió ayer este galardón en la categoría de personalidad. El premio, una escultura de Bernat Vidal, simbolizó el agradecimiento de la sociedad jarrillera al gran trabajo de Hartu Emanak y Marisol Díaz Escaño, una tareaque enorgullece y que no hace más que enriquecer Portugalete. - M. A. Pardo