NO hay una curiosidad más fresca que la de los niños, no hay inquietud más importante que la que pregunta para descubrir. Así lo entiende Yurdana Burgoa, una mujer dedicada a la asesoría de estrategia y comunicación de instituciones públicas a quien una noche su hijo, Martín Rodrero, le preguntó quién era el jefe de Euskadi. A Yurdana se le encendió la luz: ¿qué otras peguntas le habían llegado con voz infantil en los últimos cinco años? Decidió lanzárselas a voces autorizadas en la materia, reto que no siempre fue sencillo. Por ejemplo, a quién lanzarle el desafío de dar respuesta a una pregunta tan directa como ¿por qué después de comer me tiro pedos? Yurdana eligió a Eneko Atxa, lo mismo que optó por Kepa Junkera para que respondiese cómo se hace la música, a Mikel Huizi, director general de Zabalgardi, sobre si los contenedores se tragan o no la basura; a Mikel Urrutikoetxea para que les desvelase si es verdad que cuando le das con la mano duele; a Lydia Kinson, secretaria y coordinadora de la ONG Munisol, si los niños negros se ponen morenos; a Wang Yong Mei, profesora del centro e estudios Nihao China, si su amiga Iraia, de rasgos orientales, ve peor que él, o a Pedro Barreiro, director de Consorcio de Aguas, para que revelase a Martín a dónde van las cacas. Por cierto, el lehendakari Iñigo Urkullu revela en el libro la pregunta madre: ¿quién manda en Euskadi?
el poder de la curiosidad Creo que fue Einstein quien nos advirtió que es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada. Dio en el clavo. No hay más que seguir el cuestionario que recopila Yurdana en su libro Universos de sonrisas que ayer presentó en la sala BBK de la Gran Vía. Allí se encontraba, por supuesto Martín pero también Jone Rodrero, Uxue Arruza, Azeti Rotaetxe o Agate Amilibia, entre otros, niños que destilan curiosidad en estado puro por las cuatro esquinas.
El libro es todo un manual de conocimientos y a su puesta de largo acudieron algunos de sus protagonistas, desde el diputado general, Unai Rementeria, al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, pasando por los ya citados, amén de la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui; Juan Ignacio Pérez, Unai Basurko, Carlos Epalza, representante de Unicef en el País Vasco (lo recaudado por las ventas va para esa ONG...); Eneko Arruebarrena, Basilio San Gabriel, emisario de la ONCE; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa; Iosu Bergara, Kike Hermosilla, en nombre de DEIA; Xabier Sagredo, en su papel de presidente de la Fundación BBK, el ilustrador del libro Alex Orbe, Xabier Otxandiano, Mariano Gómez, Beatriz Marcos, Yolanda Díaz, Jorge Aio, Isidro Elezgarai, Olga Zulueta, José Capetillo, Rafa Calviño; Peru y Lide Legaristi, Joane Somarriba; Eusebio Rodrero, Begoña Ruiz, Alicia Valtierra, Ramón Burgoa y Guillermo Burgoa, familia de primera fila; Kepa Ulibarri, Unai Arriortua, Cristina Campo, Nerea Belaustegi, Vanesa Campo, María Campo y toda una legión de amigos, familiares y gente cercana a Yurdana, la mujer que hizo de aquella pregunta un desafío.