Bilbao - Un grupo de odontólogos del centro de Bilbao se ha puesto en pie de guerra contra el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), después de que este decidiera no renovar los contratos que mantenía con una treintena de clínicas privadas y que expira el 31 de diciembre. Los odontólogos hablan de “duro golpe”, de captación de clientes y manifiestan su intención de acudir a los tribunales. El Igualatorio, por su parte, se defiende apostando por los servicios que su centro de Doña Casilda ofrece a sus asegurados, a los que suma “otros 62 profesionales del cuadro médico, 32 de ellos en el propio centro de la villa”.
Tal y como ya informó DEIA, la polémica se inició el pasado mes cuando el Igualatorio informó a los 29 afectados de que había decidido no prorrogar sus contratos profesionales. “Es tremendo el golpe que nos han dado y el daño que nos están originando”, aseguraba ayer Manuel Gómez, portavoz de los profesionales afectados, quien explicaba que se sentían “engañados”.
La treintena de clínicas y particulares afectados denunciaron ayer públicamente “las artimañas” utilizadas por el Igualatorio, entre ellas, el envío de una carta a los pacientes bucodentales de las consultas privadas rescindidas informando de que su dentista habitual dejaría de prestar servicio en IMQ, “a la vez que ofertan descuentos y promociones en la nueva clínica propiedad de la compañía de seguros”. “No les han querido explicar nada. Es más, ha generado confusión entre los destinatarios porque entendían que su dentista tradicional ha renunciado de modo voluntario a seguir tratándoles o incluso que han cesado en su actividad”, explicaban los odontólogos. Por su parte, el Colegio Oficial de Dentistas de Bizkaia mostró su apoyó a la treintena de clínicas y miembros del mismo y alegó que el comportamiento del Igualatorio tiene “la única intención de desviar a los pacientes hacia su clínica dental y así rentabilizar la misma”, señalaron. En su opinión, “la condición de la libre elección de médico que siempre había garantizado esta compañía aseguradora, se ve rota con un gran número de pacientes que durante muchos años han acudido a estos profesionales de su elección”, aseguraron. Por todo ello, las clínicas que no tendrán prórroga estudian realizar acciones legales para defender a sus interés.
“No existe rescisión”
Tras estas declaraciones, el IMQ quiso aclarar que los citados contratos expiraban el 31 de diciembre de 2015, “por tanto, no existe tal rescisión sino solo la no renovación de un acuerdo”. Asimismo, la entidad hizo hincapié en que “no existe maniobra alguna para obligar a los pacientes a utilizar su clínica en exclusiva” y defendió que la comunicación a los clientes era meramente informativa sobre los “cambios de su cuadro médico”. “El que se finalice el contrato con 29 profesionales concretos no supone merma alguna en la elección de su profesional bucodental, ya que los asegurados siguen teniendo a su disposición a otros 62 profesionales del cuadro médico de Bilbao”, afirmó en un comunicado el IMQ.