SOPELA ? Cuando tomó lasriendas de la presidencia de laSociedad Deportiva Ugeraga,la sección de fútbol no tenía niterreno de juego. Corría el año1980 y Cefe Amarika (Bilbao,1952), vecino de Larrabasterra“desde tres días después denacer”, asumió la responsabilidadde liderar un proyectopolideportivo en Sopela queahora aglutina a cientos dejóvenes de la localidad distribuidosen las secciones debaloncesto, ciclismo, fútbol y,ahora también, balonmano.
Por eso, el pasado domingo,35 años después, el club lereconoció su entrega y sacrificadalabor brindándole unemotivo y multitudinariohomenaje. “Fue muy bonito yme hizo mucha ilusión. Estuvomuy bien organizado y acudiómucha gente del pueblo ymi familia”, agradece mientrasrecuerda el momento aúnemocionado.
El club organizó un partidoentre veteranos del AthleticClub y del Ugeraga, que contócon la presencia del legendarioguardameta rojiblanco,José Ángel Iribar, vecino de lalocalidad. “A veces solemostomar café y él fue el encargadode darme una placa. Además,la Federación Vizcainade Fútbol me entregó unamedalla y el club otra por mitrayectoria”, relata orgulloso.
Aunque su papel comomáximo dirigente empezó oficialmenteen 1980, Cefe Amarikaya llevaba trabajando enel proyecto de crear un cluben Sopela desde 1974. Así,como vecino de Larrabasterra,estaba implicado en el díaa día del club del barrio, queposteriormente se fusionócon el Ugeraga. “Nos reunimospara aglutinar todos losdeportes y, por aquel entonces,íbamos a jugar a Plentziaporque no teníamos campo”,rememora.
Sin embargo, esa etapa deviajes a la localidad vecinaacabó con la construcción delterreno de juego y las instalacionesde Urko que, actualmentecomprenden dos camposde fútbol ?uno de hierbanatural y otro artifical?, ademásde un polideportivo y unedificio multiusos con vestuariosy oficinas. “Costó 10 millonesde las antiguas pesetas”,recuerda con precisión. No envano, además de su gestiónaltruista al frente del club,desempeñaba su labor profesionalen el Área de Urbanismodel Ayuntamiento deSopela. En aquella ocasión,también acudió un combinadode jugadores del Athleticpara inaugurarlo.
Los años posteriores a sufundación fueron de intensotrabajo, pero siempre en unambiente agradable y familiarque lo hizo todo más llevadero. “He tenido la suerte de tenerjugadores que eran muy buenagente y siempre ha habido buenambiente, hemos sido como unagran familia. No me han dadomuchos palos”, bromea.
Este aspecto humano y cercanole ha motivado siempre a involucrarseal máximo en la vida diariadel club, supervisando o realizandocualquier labor. “Antes con loscampos de arena había mucho trabajo.Había que pintar las líneas,colocar las redes..., además de lapelea de siempre por conseguirfinanciación para balones y camisetas”,indica. Además, la divisiónde poderes con las otras seccionesdel club servían de gran ayuda parano tener que abarcarlo todo. “Losotros deportes tenían sus responsablesen los que se podía delegarel trabajo aunque luego nos pasaranlas cuentas. De lo contrario,hubiese sido imposible”, reconoce.
En este sentido, respecto alcarácter multideportivo del club,Amarika explica que “la idea de laSociedad Deportiva Ugeraga surgiópara aglutinar a todo el deportede Sopela”. Por eso, en el escudoaparece, entre otras cosas, unatleta con una antorcha, símbolode los Juegos Olímpicos. “Significaque el club está abierto a todoslos deportes”, desvela.
Actualmente, tan sólo la secciónde fútbol está compuesta por 18equipos. “Juegan desde benjamineshasta senior. Todos aquelloschavales de Sopela que quieranjugar a fútbol tienen espacio en elUgeraga”, destaca Amarika, queguarda con especial recuerdo elaño del ascenso a la élite regional,?División de Honor?, y su experienciaen la categoría. “Fue una grantemporada. Teníamos una plantillamuy buena y, a pesar de quenadie daba un duro por nosotros,logramos quedar muy bien clasificados.Para nosotros fue algo especial,vernos compitiendo con clubesde gran potencial”, señala.
Por último, ahora que está unpoco más alejado pero no muchode la gestión del club, aguarda conoptimismo su devenir futuro. Lasobras de remodelación de uno delos campos, el rendimiento deportivo?“este año vamos bien”, sostiene?,son aspectos a los que estámuy atento. “El club va a estar muybien”, afirma con optimismo.
Y es que, hoy en día, a pesar deque el club dispone de un nuevopresidente y otra junta directiva,sigue prestando sus servicios paratodo aquello que le necesiten.Siempre a pie de campo, nuncaen el palco, Cefe Amarika es unauténtico one club man que llevalos colores azul y amarillo en elcorazón