Barakaldo - El gimnasio del polideportivo de Lasesarre podría cerrarse el próximo 1 de mayo. Así lo avisaban los trabajadores del servicio, que han comenzado a movilizarse junto a usuarios para evitar el cierre. El PNV de Barakaldo alertaba ayer sobre la delicada situación en la que se encuentran los servicios que se prestan dentro de las instalaciones deportivas, donde la atención de la recepción y control de accesos, actividades deportivas y socorrismo, y limpieza se están prestando sin haber sido licitados como exige la ley. Mientras tanto, el spa -que nunca llegó a inaugurarse- y la cafetería se mantienen cerrados.
Precisamente los contratos del spa y la cafetería han sido los desencadenantes de esta “grave” situación. La empresa adjudicataria, Azatres, terminó la obra del spa pero nunca llegó a abrir la instalación a los barakaldarras, incumpliendo así el contrato firmado con el Instituto Municipal de Deportes. Además, tal y como adelantó DEIA, la empresa debía al Ayuntamiento más de 500.000 euros en concepto de obras de adecuación y equipamiento. La cafetería del polideportivo, gestionada por la misma entidad, también incumplió en reiteradas ocasiones el acuerdo contractual.
El PNV denunció esta situación en 2012, solicitando la resolución de los contratos con la empresa y exigiendo al Ayuntamiento la recuperación del dinero. En cambio, no ha sido hasta el pasado 27 de marzo cuando esta operación se ha llevado a cabo. “El equipo de gobierno socialista ha tardado casi tres años en tramitar la resolución del contrato”, denunció ayer Amaia del Campo, portavoz del PNV.
Esta resolución n pone en riesgo la permanencia del gimnasio de Lasesarre, que tal y como han anunciado los trabajadores, cerrará el próximo 1 de mayo. “Esto está generando gran malestar entre los vecinos y vecinas que utilizan el gimnasio”, matizó Del Campo. Al parecer, los usuarios ya han comenzado a recoger firmas. “Va a finalizar la legislatura y el polideportivo de Lasesarre terminará con tres servicios cerrados y sin recuperar el dinero de los baracaldeses”, zanja la jeltzale.
El equipo de gobierno, por su parte, aseguro que “tiene claro que el gimnasio debe seguir operativo” y que lleva tiempo trabajando “en una fórmula administrativa que permitirá su continuidad”.