AMURRIO - Hasta fin de año. Es el margen que se ha dado el equipo de gobierno de Amurrio para llegar a un acuerdo con los propietarios de la gasolinera ubicada en el centro del casco urbano. El objetivo es dar cumplimiento al acuerdo plenario del 10 de julio de 2009 por el que la corporación solicitaba la reversión del suelo a los titulares del surtidor al haber expirado en esa fecha el plazo de cesión de 50 años otorgado por el Ayuntamiento para la explotación del negocio sin abonar ningún dinero. La medida, sin embargo, ha estado todo este tiempo en stand by.
La causa del parón han sido los recursos interpuestos ante la justicia por la empresa. No obstante, “ya disponemos de una sentencia firme que da la razón al Consistorio y, aunque es un tema sensible y complicado, como administración pública tenemos que velar porque se cumpla la legalidad y defender los intereses generales del municipio”, afirmó ayer la alcaldesa, Josune Irabien.
El dictamen favorable al Ayuntamiento establece que la parcela sobre la que se encuentra emplazada desde hace ya más de medio siglo la gasolinera “es de dominio público municipal” y que una vez finalizado el plazo de cesión “hay que tomar las medidas necesarias para que el suelo vuelva a su estado original y descontaminado”.
Cuando finalmente así sea, la administración amurrioarra podrá por fin desarrollar en ese céntrico espacio del casco urbano de la villa lo recogido desde hace tiempo en su Plan de Ordenación Urbana.
En concreto, en este ámbito de actuación, que abarca 19.900 metros cuadrados, se conservarán ocho viviendas unifamiliares por su antigüedad pero también está prevista la construcción de cuatro edificios de viviendas, cien plazas de aparcamiento subterráneas en la trasera de Los Miradores y una plaza.
La alcaldesa de Amurrio aseguró ayer que la corporación municipal está dispuesta a que el proceso se lleve a cabo “de una manera flexible. Primero “porque hay trabajadores afectados y queremos ser muy respetuosos con ellos y su situación” y, en segundo lugar, porque “consideramos que la villa necesita de un surtidor de gasolina pero este debe ubicarse fuera del casco urbano”.
Y bajo esas premisas “llevamos trabajando toda la legislatura con el objetivo de ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a que continúe esta actividad empresarial en Amurrio”, aseguró Irabien.
De hecho, el equipo de gobierno ha mantenido numerosas conversaciones con el actual adjudicatario de la estación de servicio y también con la Diputación Foral de Araba en busca de alternativas viables que posibiliten el traslado de la gasolinera a otro emplazamiento dentro del término municipal.
“Hay que tener en cuenta que si hablamos de suelo no urbano, la futura gasolinera debería ir cerca de alguna de las carreteras de la red foral y que están sujetas a una normativa muy rígida por lo que hemos solicitado a Diputación que se muestre colaboradora para llegar a un acuerdo siempre que sea posible desde un punto de vista técnico”.
Cuenta atrás El Ayuntamiento de Amurrio también ha mostrado su predisposición a otorgar a la empresa concesionaria “un tiempo de transición que permita mantener abierto el surtidor mientras se procede a su traslado”.
Pero para que así pueda ser posible “primero nos tiene que dar traslado de una posible nueva localización y hoy en día aún no tenemos nada”, lamentó.
De ahí que el equipo de gobierno se haya marcado como fecha el fin de año, al menos, tener una alternativa en firme sobre la que trabajar. Irabien asegura además que “la corporación hace la misma lectura, la de ser flexible hasta cierto punto porque hay una sentencia firme”. Y si en un tiempo prudencial “no vislumbramos ninguna solución tendremos que actuar para que abandonen el terreno”.
De momento, y como ya ha finalizado el periodo de concesión, la empresa adjudicataria debe abonar al Ayuntamiento una tasa por ocupación de suelo público que de julio de 2009 a julio de 2014 asciende a 114.244 euros.