Una exposición describe en la kultur etxea de Balmaseda la trayectoria de un deporte que abarca infinidad de disciplinas, cuenta con aficionados en todo el mundo y ha recorrido un camino diferente en función de los lugares donde se practicara desde sus orígenes medievales. Es la pelota vasca, patrimonio cultural que sigue siendo desconocido sobre todo para los jóvenes. Por ello, la Federación Vizcaina de Pelota y la Diputación complementan la muestra con talleres para alumnos de Primaria de los centros educativos de la villa que incluyen una toma de contacto con el frontón para probar pelotas fabricadas por ellos mismos. "Conocen la pelota mano y, como mucho, pala y cesta, con lo cual hay modalidades que se nos escapan. Aun así, creemos que en Enkarterri tanto la afición como la participación activa van en aumento", explicaron Mikel Inunziaga e Iker Gardoki, representantes de la federación, que guiaron a los jóvenes por los paneles fotográficos con biografías de los grandes campeones -desde Ogeta y Atano III hasta los ídolos actuales-, camisetas, recortes de prensa, maquetas de recintos deportivos y otras herramientas que los pelotaris utilizan habitualmente.

Recorrido por la historia Ayer estudiantes de sexto de Primaria de la ikastola Zubi Zaharra recorrieron siglos de pelota vasca en algo más de dos horas. Hace cien años, a la edad en la que ellos se preparan para el examen de matemáticas al que se enfrentarán hoy, adolescentes de los municipios con más tradición embarcaban rumbo a un destino como profesionales en "Cuba, China, Australia o incluso Egipto, en travesías de varios meses dejando atrás a familia y amigos". La mayoría se consagraban a la cesta punta "el juego de pelota más rápido del mundo, que en aquella época causaba furor". Fue lo que más sorprendió a los escolares, junto a algún que otro dato curioso: "Si en Bizkaia se conservan cinco trinketes, solo en Buenos Aires existen más de 400", comparó Mikel Inunziaga. Instantáneas en frontones de Estados Unidos o Francia dan fe de que esa herencia pervive.

"Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre sus inicios, pero está claro que ya en el siglo XIII la pelota era el deporte de moda en Europa. Se jugaba de forma muy parecida a nuestro tenis, aunque sin red", detalló. Para conocer su posterior evolución habrá que acudir a la kultur etxea de Balmaseda antes del viernes, ya que la muestra viajará después a Mungia y Abadiño. "Permanecerá dos semanas en cada localidad", avanzaron los representantes de la federación vizcaina en un programa divulgativo que lleva más de una década en marcha.