Ondarroa - Conscientes de la dificultad de atraer a personas interesadas en hacerse con la explotación como hotel del edificio Alfa-Arrigorri, el Ayuntamiento de Ondarroa ha vuelto a flexibilizar las condiciones de adjudicación a los potenciales pujadores. Es la segunda vez que el ejecutivo dirigido por Bildu rebaja sus pretensiones de cara a facilitar la apertura de un establecimiento hotelero en la villa costera, del que carece desde su cierre en 2007.

En esta ocasión, la principal novedad es que ofrece la posibilidad de habilitar un restaurante con un centenar de plazas en el edificio situado sobre la playa de Arrigorri. Esto completaría la oferta hasta ahora limitada a ser un establecimiento hostelero con 24 habitaciones, haciéndola más atractiva a los aspirantes.

Asimismo, en las condiciones aprobadas definitivamente en pleno y sacadas a licitación, se ha modificado el periodo de adjudicación, que pasará a ser de 10 años, prorrogables a otros cinco más. Por otro lado, los aspirantes del concurso -cuyo plazo límite para presentar las ofertas será el 14 de mayo- tendrán un precio mínimo de licitación de 158.400 euros. Los adjudicatarios deberán pagar el 6,82% de esa cifra durante los dos primeros años; un 8,65% en el tercer año; un 9,85%, el cuarto, y un 11,36% en los siguientes seis años -a partir del sexto año se aplicará el IPC al precio-.

Garantía

Además, será necesario presentar un aval de 20.000 euros. Este también ha sido rebajado, ya que no presentar esa garantía para un correcto cumplimiento de las condiciones fue el motivo que eliminó la única propuesta que se presentó en el concurso puesto en marcha el pasado año, por lo que la adjudicación quedó desierta.

Para esa convocatoria, y con el objetivo de que estuviera en funcionamiento el pasado verano, el Consistorio regido por Bildu invirtió 105.000 euros en la puesta a punto del edificio y cambió la calificación del edificio, que dejó de ser considerado patrimonio municipal para pasar a ser dominio público, evitando así que el alquiler de la concesión se calculara en base al 6% del valor del edificio -está valorado en unos tres millones de euros-.

Anteriormente a esta intentona, los ayuntamientos dirigidos por el PNV también trataron de poner en funcionamiento el servicio hostelero, aunque los rectores de entonces rechazaron las propuestas de los interesados, ya que exigían unas condiciones e inversiones que no estaban dispuestos a satisfacer con dinero público para beneficio del sector privado. -