Bilbao - Aprovechando que el semáforo estaba en rojo, un señor de 75 años que viajaba en moto golpeó con la mano la ventanilla de un vehículo de la DYA en Santander. "Yo conservo el busto de su jefe", le dijo el hombre al conductor de la DYA. Le entregó una tarjeta con sus datos personales. Y ahí terminó la anécdota, ocurrida hace unos meses en la capital cántabra. "Me puse en contacto con el señor de la moto y me dijo que tenía intención de cedernos el busto que guardaba en el jardín de su casa desde hacía 15 años", relata a DEIA José Blas Landa, encargado del área social de DYA Cantabria. Se trataba de un busto del doctor Juan Antonio Usparicha, fundador de la DYA. Un busto con mucha historia y al que la DYA Bizkaia había perdido la pista hacía aproximadamente 15 años. "Este busto llegó a nosotros de manera completamente accidental. Al principio no le dimos trascendencia porque desconocíamos la historia que había detrás", confiesa Landa.

"Ha sido muy emocionante saber de este busto tras 15 años con la pista perdida", dice ilusionado Fernando Izaguirre, coordinador general de DYA en Bizkaia y amigo de Usparicha desde muy joven. La historia se remonta a 1986, cuando un socio histórico de DYA Bizkaia propuso en una asamblea celebrada en La Bilbaina realizar un busto en honor a Usparicha. "Al doctor no le hizo ninguna gracia, no le puso ilusión y me dijo que mientras estuviera en vida ni se nos ocurriera llevar a cabo la idea", recuerda Izaguirre.

El veterano socio, después de recibir la escultura, había hablado con un contacto que tenía en Cantabria para que este realizara una serie de trabajos técnicos sobre el monumento, para su posterior colocación en la plaza Bombero Etxaniz. "Según cuenta este hombre de Santander, el histórico socio de DYA Bizkaia quedó en llamarle por teléfono, pero nunca más volvió a saber de él. Nunca le llamó", explica José Blas Landa. La escultura la realizó un artista navarro: se trata de un busto a tamaño natural de alrededor de 80 kilogramos de peso y en cuyo hombro aparece la inscripción E. Kahle. En aquella época, el Ayuntamiento de Bilbao dio permiso para que pudiera ser colocado en la céntrica plaza, un lugar simbólico por estar cerca de la clínica Indautxu, antigua clínica del Doctor Usparicha.

Nadie sabía nada "Siempre he pensado que el doctor había escondido el busto con la colaboración de alguien", confiesa Izaguirre. "Antes de fallecer, Usparicha se interesó por el busto y fue cuando me di cuenta de que tampoco él sabía dónde estaba. El veterano socio se encontraba por aquel entonces en una residencia con una enfermedad degenerativa y no recordaba nada", rememora Izaguirre.

Ayer, en la Asamblea de la Federación de DYA del Estado que tuvo lugar en Castro Urdiales (Cantabria), la corresponsalía de Bizkaia recibió el histórico busto. Fue un acto sencillo pero muy emotivo, en el que los asistentes tuvieron la oportunidad de visionar un vídeo sobre el fundador de la asociación. "Me han venido a la mente mil y un anécdotas sobre el doctor Usparicha. Además de ser mi presidente, me unía él una relación de amistad", explicaba desde la localidad cántabra Fernando Aguirre.

"Ha sido una gran sorpresa después de todo lo que hemos sufrido buscándolo y de todas las gestiones que hemos hecho. Volveremos a contactar con el Ayuntamiento para su colocación en Bombero Etxaniz", explicaba el coordinador vizcaino, quien mantiene muy presente el recuerdo del emblemático doctor. "Era una persona muy activa, terca, un líder con cualidades excelentes. Creemos que se merece un homenaje".