BILBAO. El concejal de Urbanismo, Ibon Areso, ha presentado hoy el estudio de viabilidad encargado por el Ayuntamiento para la zona, en el que se destaca que la alternativa que garantizaría de forma más factible el coste total de la operación, de más de 176 millones de euros, es la que supone el empleo mixto de la parcela (de alrededor de 300.000 metros cuadrados), repartido entre uso residencial (60-65 %) y actividad económica (35-40 %).
Areso ha explicado que Punta Zorrotza está considerado como un suelo estratégico en el ámbito urbanístico de Bilbao, dada la oportunidad de actividad económica y creación de empleo que podría suponer, según informa el consistorio en un comunicado.
Ahora da comienzo la tramitación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que establecerá las directrices que guiarán el desarrollo urbanístico de la zona.
Punta Zorrotza es el área de este barrio bilbaIno delimitada por la ría y la desembocadura del Kadagua en la propia ría, que forman una punta de tierra.
Actualmente, está ocupada por muelles ya con poco uso, antiguas empresas -allí estaba el matadero-, el campo de fútbol de la Base y algunas viviendas muy antiguas. Está separada del resto del barrio por las vías del ferrocarril de Renfe.
El documento inicial manejado por el Ayuntamiento incluía tres alternativas posibles para la zona: una dedicándola completamente a actividad económica industrial, otra dedicándola principalmente a la actividad económica y el tercer modelo mayoritariamente residencial, que finalmente ha sido la alternativa elegida para iniciar la tramitación del PGOU.
El Ayuntamiento se ha decidido por esta última opción al tratarse de la única que posibilitaría afrontar el coste total de la operación y garantizaría tanto el soterramiento y el desvío del ferrocarril de Renfe, como la construcción de los puentes proyectados inicialmente (para unir la punta al península de Zorrozaurre).
Este modelo contempla que la mayor parte de su edificabilidad se desarrolle en edificios residenciales de tipo "manzana", con un total de 2.100 viviendas.
Esto permitiría que la edificabilidad destinada a actividad económica pueda ser desarrollada en parcelas amplias y polivalentes, que permitirían acoger tanto proyectos industriales como de servicios.
El uso del suelo se dividiría en residencial (212.572 metros cuadrados); terciario (28.204); industrial (65.809) y locales comerciales en edificios residenciales (20.486).
Esta semana se ha puesto en marcha también el nuevo programa de participación ciudadana para posibilitar la intervención de la ciudadanía y de las entidades asociativas en este proyecto.