Bilbao - El abogado defensor de José María Peláez, antiguo promotor del campo de golf de Artxanda, negó ayer que su patrocinado fuera culpable del concurso de acreedores al que se vio abocado el club en abril de 2012. Los representantes de Ipar Kutxa -hoy en día Laboral Kutxa- también negaron que la entidad bancaria contribuyera a la pérdida patrimonial del club y a su procedimiento concursal. Tanto el promotor como Ipar Kutxa no aceptaron las acusaciones de culpabilidad que la Fiscalía y el administrador concursal plantearon ante el juez Marcos Bermúdez durante la primera sesión del juicio que se sigue en el Juzgado de lo Mercantil número uno de Bilbao por la presunta ruina del club de manera intencionada.

La vista oral se inició con la petición por parte del juez -el mismo que recientemente dictó sentencia favorable a los afectados por las subordinadas de Eroski-, para que las acusaciones concretasen la responsabilidad del promotor y de la entidad financiera, y las defensas hicieran lo propio sobre la participación de sus patrocinados en la gestión de la sociedad hasta que entró en concurso de acreedores.

El letrado encargado de la administración concursal y autor del escrito de acusación responsabilizó a José María Peláez, promotor del club de golf, de ser el "administrador de hecho" de la sociedad limitada que acabó en concurso de acreedores. Según dijo el administrador, realizó "cinco operaciones mercantiles", presidió las juntas directivas y contó con el poder del consejo de administración, en que también había socios, "pero eran testaferros del señor Peláez", dijo el letrado. En el escrito de acusación, el administrador concursal también considera a Ipar Kutxa "administrador de hecho", lo que le convierte, según su criterio, en culpable del concurso de acreedores del club de golf Artxanda.

La entidad bancaria, por su parte, negó tal responsabilidad. Su letrada dijo que "Ipar Kutxa solo participó en la concesión de un crédito y en la exigencia de que se cumplieran ciertas garantías para que fuera devuelto". El abogado defensor del promotor dijo que su patrocinado actuó en todo momento "en representación de inversores" y negó que tomara las decisiones en solitario. La Fiscalía y los administradores reclaman a los acusados 13,2 millones para hacer frente a la deuda que generaron en el club, que entró en concurso de acreedores en abril de 2012.