Lejos han quedado aquellas tardes en las que los lugareños daban la espalda a los cines de sus pueblos para optar por desplazarse a centros comerciales o a realizar otras actividades que no fueran disfrutar de una buena película. Las salas no comerciales que resisten a pesar de la tempestad están sacando la cabeza de una forma muy digna. Lo hacen a pesar de la crisis que hace que muchos cinéfilos se replanteen ver sus largometrajes fuera de la gran pantalla. Prueba de ello es el cine de Galdakao, ubicado en la casa de cultura Torrezabal. Esta sala vende cada fin de semana una media de mil entradas para las sesiones que celebra entre el viernes y el domingo.
"Hablamos de mil personas de media, por lo que este aumento de espectadores no se debe a una película concreta o a dos, sino que han sido varias las veces ya que la sala se ha llenado colgando el cartel de no hay entradas", aseguran fuentes municipales. Películas de temática infantil o grandes títulos como El Hobbit en sus dos partes, o las últimas etapas de la vida del mago Harry Potter, entre otras, lograron atraer a sus fieles hasta completar el aforo de la kultur etxe.
Según explican desde el Ayuntamiento, los aficionados al cine son atraídos a Torrezabal "por el cartel que recoge los últimos estrenos cinematográficos, la política de precios reducidos que se mantiene vigente desde hace varios años y la apuesta, hace ya cuatro años, por la proyección digital con la posibilidad de películas en 3D". Estos precios reducidos permiten, por ejemplo, asistir a estrenos cinematográficos por cuatro euros (tres euros el día del espectador, cada lunes) y a pases en 3D por seis euros (cinco euros el día del espectador).
Que Galdakao pueda disfrutar de películas en 3D es consecuencia de una inversión realizada en 2010. En febrero de aquel año se proyectó en Torrezabal la superproducción Avatar, tras la inversión de cerca de 200.000 euros para la puesta en marcha del cine digital en tres dimensiones. Esta película no solo llenó la sala durante las sesiones estipuladas sino que tuvo que repetirse ante la cantidad de gente que quería estrenar el sistema aprovechando el estreno de James Cameron.
Galdakao se convertía así en ese inicio de 2010 en la única sala de promoción pública que empezaba a ofrecer la última tecnología en comercialización cinematográfica, con la gestión comercial de la empresa Aretoa. Respecto a la programación, Galdakao no tiene que esperar para proyectar los últimos estrenos -como ocurría antiguamente-, sino que los tiene en previsión al mismo tiempo que el resto de salas. Desde hoy, por ejemplo, la casa de cultura tiene como protagonista al actor Leonardo DiCaprio y su versión de El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese.
Sin entradas Además del cine, la programación cultural también está pitando en este municipio. Ayer, más de 400 personas asistieron al debut en este municipio del aclamado violinista libanés Ara Malikian, que acompañado por Fernando Egozcue, hicieron soñar al público que no dejó ni una entrada para poder adquirir antes del comienzo de la obra pues las agotaron todas durante la primera hora de la mañana.
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