Gernika-Lumo. Unas imágenes de redes sociales muestran a una foca en la playa de Ea rodeada de curiosos, incluidos menores. Es una imagen enternecedora, pero estos animales "poseen una dentadura equivalente a la de un lobo" cuyas mordeduras pueden ocasionar "severas desgarraduras", además de infecciones. La sociedad para el estudio y la conservación de la fauna marina, Ambar, ha alertado de la presencia de diferentes juveniles de focas grises en la costa de Bizkaia, que arriban en mayor número que en inviernos anteriores. La agrupación ha dado la voz de alarma para prevenir incidentes con unos mamíferos marinos que este año están llegando con mayor asiduidad; tanto es así que sospechan que "son siete las que se encuentran en libertad" en la actualidad.
Con cinco casos oficiales recientemente registrados, los especialistas de Ambar ya se han puesto en contacto con investigadores de Bretaña para tratar de esclarecer las razones de la proliferación de focas grises, y especialmente de infantiles, en Euskadi. Distribuidos en el norte de Golfo de Bizkaia, es en esa zona de Francia -la más cercana a Euskadi- donde los mamíferos suelen criar, por lo que sus miras se han dirigido a esas costas. "Se cree que debido a una suma de varios factores, como el aumento de los tamaños de las poblaciones, temporales y al comportamiento de dispersión que realizan los juveniles de foca gris, estas alcanzan distribuciones alejadas de sus zonas habituales, alcanzando el Cantábrico en números variables cada año", certifican.
"La gran cantidad de focas avistadas en la última semana supone el número más alto registrado en los últimos 15 años y sobre todo un reto, en el caso de que los animales empeoren, para los pequeños centros de recuperación de fauna salvaje dependientes de las dos diputaciones que cuentan con escasos recursos", sentencia la coordinadora de varamientos de Ambar, Iranzu Maestre.
recomendaciones En Bermeo por última vez, pero anteriormente en Ea o Lekeitio - e incluso con otro ejemplar que fue ingresado este pasado jueves en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje, dependiente de Diputación Foral de Bizkaia, situado en Gorliz-, las apariciones de focas suelen estar acompañadas de curiosos que, "en muchas ocasiones" de acercan "demasiado" a un animal salvaje. Recomendando "el acordonamiento de la zona" para evitar percances, desde Ambar estiman indispensable la toma de medidas "para garantizar el descanso y recuperación de la foca, así como para evitar posibles respuestas a base de mordiscos de la foca al sentirse acorralada o acosada".
Así, desde la entidad conservacionista llaman a seguir unos prácticos consejos para evitar incidentes. Entre ellos destacan sencillas normas como "mantener una distancia de seguridad no inferior a diez metros, no rodear a la foca, dejándole siempre libre el acceso al mar por si decidiera volver al agua, evitar ruidos y hablar alto y, por supuesto, mantener a los niños y los perros controlados en todo momento".