No harán muy grandes cosas los vacilantes que dudan de la seguridad, dejó escrito Thomas S. Eliot. ¿En que consiste la seguridad?, esa es la pregunta que cabe hacerse. Porque uno duda si reside en que las situaciones te afirmen que estás seguro o en que tú afirmes a las situaciones cuán seguro estás. En ambos casos uno puede recurrir a Prosegur, una firma sólida si se juzga que cuenta en la actualidad con un equipo de más de 155.000 empleados en más de 400 sedes en Europa (Alemania, España, Francia, Luxemburgo, y Portugal) e Iberoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay), amén de sus sedes en Asia, más en concreto en Singapur, India y China.

Pero más allá del oficio, hay quien se distingue con acciones extraordinarias en el día a día. Hacia ellos enfoca los cañones de luz la compañía cuando decide entregar su Premios Excelencia. Ayer celebraron la ceremonia de entrega de la tercera edición de los mismos en la zona norte en Ibaigane, donde se congregaron ocho pares de manos amigas. Así, Gorka Morán y Marcelo Musso, por su decidida actitud al frenar una agresión sexual; José Ignacio Balboa, al proteger, en el metro, a una mujer acosada por un hombre en actitud violenta; Manuel Jesús Adame, por retener a alguien sorprendido intentando forzar una caja fuerte; Paulino Peña, al identificar a un atracador en Solares; Alfredo Allende, por frenar un robo de material en Decthlon; María Ángeles Barbado, por su trayectoria profesional, y Pedro Peña, por su labor como coordinador de la seguridad en el Athletic, fueron galardonados en una ceremonia en la que estuvieron presentes José Ramón Muñoz, director de Negocios de la zona norte, Iñaki Vaquero, Kepa Murga, Jorge Gala, Miryam Baz, Iñaki Betes, Víctor Gómez, Juan Carlos Pastor y un sinfín de clientes y amigos de la firma.