El equipo que gobierna Bilbao
Azkuna codirige el Ayuntamiento con sus tres tenientes de alcalde y el director del gabinete durante su convalecencia La oposición comienza a desgastar la influencia del alcalde criticando "falta de liderazgo"
BILBAO. Iñaki Azkuna sigue convaleciente, tras varios meses de entradas y salidas del hospital, y su ausencia está generando polémica en los pasillos del Ayuntamiento de Bilbao. La oposición, en concreto PP y PSE, se ha dejado escuchar esta semana previa al pleno municipal, criticando la "falta de liderazgo" del equipo de gobierno, rompiendo así la tregua tácita que mantenían desde que el regidor cayera enfermo.
Cierto es que en los últimos meses el alcalde limita sus apariciones públicas -en privado, es habitual verle dando algún paseo por los alrededores de su domicilio-, pero, según defienden sus colaboradores, sus tentáculos para manejar los hilos de la política municipal no han perdido vigor. Su gestión en la distancia se apoya en una fuerte estructura integrada por sus tres tenientes de alcalde -Ibone Bengoetxea, Ibon Areso y José Luis Sabas- y el director del gabinete de Alcaldía -Andoni Aldekoa-; un organigrama que el alcalde gestó en el inicio de este mandato, y que, según los grupos de la oposición, no hace que la villa mantenga el ritmo que una urbe como Bilbao demanda.
Fue en las últimas elecciones, en las que Azkuna consiguió unos resultados sin precedentes para el PNV en el Ayuntamiento de Bilbao, cuando el máximo mandatario pensó en reestructurar el equipo de gobierno diseñando un organigrama con cuatro cabezas visibles, de quien dependerían otros tantos departamentos. Así, situó a José Luis Sabas al frente de los servicios de la ciudad; Ibone Bengoetxea, la única mujer del grupo, asumió los temas relacionados con la cultura; Ibon Areso recogió el guante de algo que ya venía haciendo, convirtiéndose en el embajador de Bilbao en el mundo, mientras que el único cargo no electo y considerado el hombre fuerte del Consistorio, Andoni Aldekoa, se encargaría de coordinar a los tres tenientes de alcalde en su condición de planificador y gestor económico.
De esta manera, Azkuna consideró que tejía los mimbres de un gobierno sobre el que descansar y resolver los problemas de Bilbao. No fue una premonición sino un sentido práctico, alentado por la propia mentalidad gestora del alcalde.
"El alcalde de Bilbao despacha todos los días sobre los asuntos de Bilbao y acude con cierta frecuencia al Ayuntamiento", defiende el director del gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, ante las críticas vertidas por los representantes de la oposición.
tregua tácita Esta semana, previa al pleno del jueves -el alcalde ha anunciado su asistencia, al igual que lo hizo en el anterior-, PP, PSE y Bildu, que hasta ahora criticaban sotto voce la situación, han cuestionado públicamente el funcionamiento del equipo jeltzale. Lo cierto es que, hasta ahora, han manifestado públicamente un profundo respeto a la figura del alcalde, sin que se haya cuestionado su ausencia durante estos meses. Incluso en casos concretos, como ocurrió con el PSE en el pleno del mes de mayo, se le ha brindado un apoyo personal por encima de cuestiones políticas. Fue el voto de un concejal del PSE, a petición del propio alcalde, el que permitió al equipo de gobierno dar el primer paso para sacar adelante el polémico tema de los terrenos de Panera.
Pero esta tregua tácita, poco habitual en política, parece haber expirado. La oposición se había dado de plazo hasta la vuelta de las vacaciones para que, una vez iniciado el curso escolar, Bilbao retomara el pulso político ya con el alcalde plenamente incorporado.
La presencia de Azkuna en el anterior pleno albergó ciertas esperanzas sobre una reincorporación completa, pero ahora parece que la caja de Pandora se ha destapado. Es habitual que a estas alturas del mes los grupos de la oposición presenten públicamente las mociones que llevarán al pleno; por ello, tanto PP como PSE aprovecharon para hacer una valoración de la actividad municipal, así como para demostrar su preocupación por la baja de Azkuna. Bildu, por su parte, ya había realizado manifestaciones en este sentido, aunque decidió esperar al inicio del curso político para hacer un análisis con más datos al respecto.
La portavoz del PP, Cristina Ruiz, grupo mayoritario de la oposición, opinó que "el gobierno municipal está disperso y descabezado" en ausencia del alcalde. La portavoz del PP, al igual que los de PSE y Bildu, no dirigen sus críticas a la figura del regidor, a quien reconocen el gran esfuerzo que está haciendo por incorporarse a la actividad, pero acusan al equipo de gobierno de no estar gestionando bien Bilbao.
Al día siguiente de la valoración del PP, llegó la del portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil. Prácticamente en la misma línea que los populares, a pesar de los guiños que hasta ahora ha hecho al equipo de gobierno del PNV, Gil criticó la "situación de inacción" del Ayuntamiento". Además opinó que, sin el liderazgo de Azkuna, "el gobierno hace aguas". El portavoz socialista llegó a decir que el equipo de gobierno del PNV "no está a la altura del alcalde, por lo que la ciudad se resiente".
Por último, la portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, también reconoció los esfuerzos que está realizando el alcalde para incorporarse a la actividad municipal, pero, según dijo, "lamentablemente no siempre su voluntad hace posible su recuperación. Estamos muy lejos de tener un alcalde al 100%". Por este motivo, aseguró que "no se puede alargar más esta situación". En su opinión, "hay temas que se han paralizado y, aunque la gestión del día a día continúa, el hecho de que se esté alargando su incorporación genera inactividad".
Generando proyectos Andoni Aldekoa, por su parte, no comparte las críticas. Afirma que el alcalde recibe periódicamente informes de la gestión municipal y que está muy encima de los asuntos de la ciudad. Aldekoa ironiza con las palabras de los populares y en esta misma línea les contesta: "Si para el PP, la falta de liderazgo es la presencia de algún concejal en la maratón...".
El director del gabinete de Alcaldía defiende que "la ciudad se está desarrollando y estamos generando proyectos". Y para corroborar sus palabras argumenta: "En estos momentos tenemos en planificación inversiones por más de 50 millones de euros y estamos abordando los principales proyectos de la ciudad. Eso es liderar ciudad, construir ciudad".
A falta de año y medio para las elecciones, el Ayuntamiento de Bilbao está muy activo. La oposición se debate entre el respeto a la figura del alcalde y comenzar a desgastar su influencia sobre los ciudadanos, mientras el equipo de gobierno intenta seguir el camino marcado por su alcalde convaleciente.