El primer autocine vasco llega a Getxo
Un terreno junto a la gasolinera de Berango acogerá el único cine de Euskadi en el que podrán verse películas desde el coche w Con capacidad para 150 vehículos, cada uno pagará 10 euros por entrada
Getxo. Bizkaia contará con un autocine a partir de las próximas navidades. En concreto, será Getxo el municipio que ofrezca la posibilidad de ver películas en una pantalla gigante desde el coche. Se trata del primer cine de este tipo que abrirá en Euskadi y el quinto que existirá en el Estado, ya que únicamente hay dos en Alicante, uno en Valencia y otro en Gijón. Este espacio estará ubicado en una de las campas que hay en el entorno de la gasolinera de Berango, en la zona del polígono industrial Errotatxu, junto a la calle Ormaza, y está previsto que la entrada cueste 10 euros por automóvil.
La clásica imagen americana de personas viendo películas desde los asientos de su coche tendrá su reproducción en Getxo a partir de las próximas navidades, que es cuando los promotores de este proyecto tienen calculado ponerlo en marcha. La idea surgió de dos getxotarras de 30 años, Fernando Soignie y Javier Castaños, que llevan dos años embarcados en esta aventura, convencidos de que el autocine tendrá éxito en Bizkaia. "Una de las ventajas que tiene esta forma de ver cine es la intimidad. Podrán ir familias con hijos pequeños y si el niño llora no molestará a nadie. Además, cada uno podrá comer lo que quiera, le pondrán llamar al móvil...", explica a DEIA Soignie, que tenía claro que esta apuesta debían ejecutarla en su localidad. "Los dos somos de Getxo y, además, creemos que es un sitio que está muy bien comunicado y a donde es fácil llegar desde Bilbao, Barakaldo... Encima la zona que hemos escogido nos parece perfecta. Es un sitio amplio y al que se puede acceder sin tener que pasar por semáforos", indica uno de los promotores.
El cine instalado en esta campa de la gasolinera de Berango tendrá capacidad para unos "150 coches" y la entrada para acceder al recinto valdrá 10 euros por vehículo, independientemente del número de ocupantes que vaya en el interior. "Queremos fijar un precio asequible, acorde con los tiempos de crisis", señalan los impulsores del autocine. En este recinto se exhibirán películas comerciales de estreno -como las que se programan en las salas de cine convencionales- todos los días de la semana. La previsión es que haya una sesión de lunes a miércoles y que, de jueves a domingo, se proyecten dos películas al día. "Tenemos pensado que la primera de ellas sea para todos los públicos y que la otra sea más seria", matiza Soignie. A falta de concretar los horarios, los filmes se ofrecerán cuando ya haya anochecido, por lo que habrá un horario para el verano y otro diferente para el invierno.
Medida contra la lluvia
Los gerentes del autocine han pensado una fórmula para evitar que la lluvia moleste a los espectadores mientras ven la película. Así, existirá la posibilidad de colocar una especie de visera de aluminio con dos ventosas en la parte superior de la luna delantera, protegiendo así esta parte del vehículo. De esta manera, no será necesario que los limpiaparabrisas estén accionados y se evitará el ruido del agua al golpear en el automóvil. "Aunque la lluvia también tiene su magia y habrá quienes prefieran ver la película mientras la sienten caer", opina Soignie. Asimismo, este autocine también será un cine al aire libre, puesto que quienes lo prefieran podrán mirar la pantalla sentados en la propia campa, sin necesidad de estar dentro de un coche.
Otra de las opciones que plantea Autocine Getxo, ese será el nombre oficial del negocio, será entrar dentro de un autobús para disfrutar del filme proyectado. Es decir, en el recinto estará colocado un bus con sus ventanillas laterales mirando hacia la pantalla para aquellos espectadores que quieran estar en un espacio más amplio en lugar de en sus vehículos o para aquellos que no dispongan de un coche. "Los asientos serán como las butacas de las salas de cine", apunta Soignie.
Sonido por la radio
Las películas se escucharán a través de la radio de cada coche. El sonido entrará, por lo tanto, gracias a una emisora de radiofrecuencia de corto alcance. "Cada uno podrá poner el volumen a su gusto sin molestar a nadie", resaltan los promotores. Por su parte, la pantalla será "muy grande", en concreto, medirá 20x9 metros. "Será de mayor tamaño que las que tienen los demás autocines de España", señala uno de los gerentes de la iniciativa.
En el recinto también habrá una tienda para poder comprar bebida, palomitas, perritos y demás alimentos. "Los precios de estos productos también serán ajustados a la crisis. Las palomitas podrían costar alrededor de 2 euros", puntualizan.
Otro de los detalles en los que han pensado Soignie y Castaños es en la limpieza de los coches. En uno de los rincones del autocine habilitarán cubos y esponjas, como los que puede haber en las gasolineras, para que los clientes puedan limpiar el parabrisas.
Los cálculos que manejan los impulsores de esta idea es que en el negocio trabajen seis personas. Una de ellas estará en la taquilla, cuatro en la tienda de golosinas y otro, acomodando los automóviles. "Al menos al principio sí habrá una persona que se dedique a señalar a los coches dónde deben colocarse", desvela Soignie, que junto a su socio, -ambos estaban en paro- afrontan este proyecto con optimismo.
"Requiere un esfuerzo económico, pero lo vemos un negocio rentable. Estamos peleando con los bancos y moviéndonos para conseguir subvenciones. En la Diputación gustó mucho nuestra idea y ahora en noviembre sale la convocatoria para ayudas a las que podemos optar. Además, el terreno, que es privado, supone un alquiler asequible", concluye Soignie.