BILBAO. El edificio del Ensanche ha dado los primeros pasos para convertirse en un centro urbano referente del arte, la moda y el diseño y las nuevas tecnologías. La inauguración hoy del Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao constata la vocación de este espacio de 2.500 metros cuadrados como aglutinador de elementos con carácter cultural con cierta proyección social.

Enclavado en el corazón de la ciudad, este mercado fue construido en el siglo XIX, aunque posteriormente fue derruido y sustituido por la actual construcción de hormigón en 1944. Recientemente, el edificio del Ensanche ha sido reconvertido en un moderno edificio multiusos que, además de albergar oficinas, cuenta con un gran atrio cuya estructura arquitectónica le permite disponer de un amplio espacio central y otro lateral totalmente diáfanos. Ambos se pueden utilizar unidos o por separado y están preparados para albergar distintos tipos de eventos en sus más de 630 m² de superficie hábil. La idea es que en un futuro se puedan organizar desfiles de moda o, incluso, exposiciones de diseños industriales.

Los responsables municipales entienden que no se trata de crear un vivero de empresas, sino de albergar proyectos que generen una dinámica y un diálogo social. Por su ubicación, los metros disponibles del atrio del Ensanche son muy deseados por empresas y proyectos con fines artísticos. Dicho de otro modo, hay muchas novias para ocupar el espacio que aún está vacante, pero el del Ensanche ya comienza a consolidarse como motor social de este ámbito artístico.

El Centro de Fotografía Contemporánea (CFC) que se presenta hoy a la sociedad bilbaina será uno de los polos tractores de esta actividad, puesto que se trata de un proyecto multidisciplinar que contará también con sala de exposiciones lo que generará un diálogo con los ciudadanos y los visitantes, y además dará vida al entorno durante todo el año además de servir de encuentro de profesionales.

El Centro de Fotografía ocupará 130 metros cuadrados de los casi 3.000 disponibles, algunos de los cuales ya están ocupados. De hecho, el CFC tendrá de vecinos a Habic, cluster que agrupa a las principales empresas de la madera, oficinas, entornos urbanos destinados al ocio, mobiliario urbano, mobiliario exterior y hostelería.

Otros usos En el mismo edificio tiene también sus oficinas EIDE, la asociación de diseñadores de Euskadi, asociación profesional que integra a los diseñadores industriales, gráficos y de espacios de la CAV y Nafarroa. Precisamente ha trasladado su sede a Bilbao desde Gipuzkoa. La decisión de trasladarse está motivada, precisamente, por la valoración de los beneficios que le aporta a la asociación tener un espacio físico como el que le ofrece el Ensanche. El edificio además es el lugar donde se encuentra el periódico Bilbao, referente de las noticias y anuncios de la capital, así como la Fundación Bilbao 700.

En estos momentos se encuentran también las oficinas de turismo, pero se espera que en un plazo breve de tiempo se trasladen hasta la plaza Circular, donde se encuentra el nuevo edificio municipal Terminus. La localización estratégica del Ensanche permitirá establecer un triángulo de comunicación con la Alhóndiga y el edificio Terminus de manera que los visitantes se sientan atraídos por este entorno.

Los espacios se ceden en régimen de alquiler y han puesto techo a actividades que hasta ahora desarrollaban su trabajo de una manera móvil, pero sin tener una ubicación física permanente.

La decisión de potenciar el uso del atrio del Ensanche se aprobó en el pleno que tuvo lugar en enero de este año. Los responsables municipales creen que los videojuegos, la moda y el sector audiovisual son en estos momentos nuevos mercados generadores de empleo.

Precisamente, el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Bizkaia coordinan sus políticas e iniciativas en estas materias con idea de desarrollar conjuntamente la formación e investigación, la administración y la sociedad, el desarrollo económico y la proyección del territorio. Es lo que los responsables municipales llaman la segunda transformación de Bilbao, centrándose ya no solo en el ámbito del turismo, sino en la activación de la economía a través de estas nuevas industrias. Para ello, además se quiere promocionar estudios de grado y posgrado en diseño industrial, así como impulsar sectores que estén ligados a la creatividad.