La Diputación analiza siete parcelas donde se construirá la Variante Este
Los análisis son obligatorios en las tierras al estar potencialmente contaminadas
Bilbao. La Diputación ha encargado analizar el terreno sobre el que discurrirá la futura Variante Este de Bilbao. En concreto, se realizarán siete catas en otros tantos puntos entre Miraflores e Ibarsusi, ya que, al tratarse de suelos potencialmente contaminados, es un trámite obligatorio. El vial, que supone la culminación del enlace entre la A-8 y el Corredor del Txorierri a través del alto de Santo Domingo, se encuentra actualmente en fase administrativa.
La futura variante, que evitará el paso de miles de vehículos por Bolueta y la zona sur de Santutxu, unirá el viaducto de Miraflores y la rotonda de Ibarsusi por Montefuerte, al otro lado de la ría. Con tres carriles por sentido en prácticamente todo su recorrido, discurrirá principalmente sobre viaductos. Habrá dos especialmente significativos por la altura a la que se situarán: el primero, el de Ollargan, arrancará desde la rotonda de Miraflores y atravesará la ría en dirección a Montefuerte a más de 40 metros del suelo. A este lado, la carretera discurrirá lo más pegada posible al monte. Volverá a alzar el vuelo metros antes de las vías del metro, girando hacia la izquierda, para pasar por encima de la ría y los pabellones de Bolueta hasta enlazar, en Ibarsusi, con la subida hacia el alto de Santo Domingo.
El proceso para sacar adelante este proyecto está siendo largo. De momento, el vial no tiene fecha prevista de construcción, no solo debido a la crisis económica, que ha ralentizado el ritmo de ejecución de algunas carreteras, sino porque el proceso administrativo previo está siendo muy largo y complejo. Tras aprobarse en 2009 el plan especial viario, que define su trazado, las estructuras anexas y las conexiones, hubo que sacarlo a exposición pública para que las personas que puedan sentirse afectadas presentaran alegaciones. El proyecto requiere también de un informe de los Ayuntamiento de Bilbao, Arrigorriaga, Basauri y Etxebarri, por donde que discurre. No ha sido hasta este año, concretamente el pasado marzo, cuando la variante ha recibido el informe definitivo de impacto ambiental.
Otro de los pasos en este laborioso proceso previo a que las máquinas puedan empezar a trabajar es el estudio de la calidad del suelo que ahora acaba de sacar a concurso Interbiak. Precisamente en el citado estudio de impacto ambiental se recogía la obligatoriedad de que el proyecto obtenga la declaración de la calidad del suelo en el caso de que estos sean parcelas potencialmente contaminadas, como es el caso. Se trata, además, de un paso imprescindible para que pueda aprobarse el plan especial viario de forma definitiva.
Minas y vertederos Las consultas previas que se han realizado con Ihobe han determinado la existencia de siete posibles emplazamientos contaminados en el trazado de la variante, entre ellos varias minas, un vertedero y un depósito. En concreto, en la mina Mala Espera, la mina Josefa, la mina del Morro, el vertedero de Ollargan, una chatarrería, un taller de impresión, y un depósito y almacén. En todos ello se realizarán en los próximos meses (el plazo de presentación de ofertas finaliza el 5 de septiembre) catas para comprobar si el suelo está contaminado, además de otros análisis complementarios, como estudios históricos, recopilación de información o ensayos de laboratorio.
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