Los hijos del mañana
Ellos son los hijos del mañana, aquellos que tendrán que apechugar a las duras, porque las maduras, me temo, tardarán en llegar. Son noventa jóvenes que ayer eran felices al recoger la orla que acredita sus estudios de bachiller en el Colegio Zabalburu del Casco Viejo bilbaino, allá en la calle Esperanza, una dirección de nombre cargado de expectativas para su porvenir. No en vano, debieran escuchar al poeta cuando dijo aquello de que en el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante. Ya sé, ya, que no les aguarda a la vuelta de esquina un tiempo para la poesía. Pero no conviene asustarles.
Algunos de ellos viven ahora en estado de nervios y otros en estado de felicidad, dos pueblos limítrofes y, sin embargo, tan distantes. Aquellos que apuesten por proseguir su formación en la universidad han de hacer frente al dragón de siete cabezas, es decir, a la temible universidad. Quienes apuesten por ampliar sus miras en los ciclos formativos de grado superior (lo que antaño fue la Formación Profesional...) se verán las caras con un largo verano. Según advierten desde el propio colegio, el 70% de los puestos de trabajo libres que existen en Euskadi (parece mentira que quede alguno, pero en fin...), demanda esta formación técnica.
Pero no era ayer tiempo de quinielas ni de elucubraciones; de cálculos o decisiones trascendentes. Eran tiempos felices. En el salón de actos del colegio aguardaba el jefe de estudios, José Luis Salgado, quien habló en nombre del profesorado; los tutores de cada curso, Agurtzane Pérez, Santos Oña y Julián Manso; las profesoras Izaskun Legarreta e Inés Ovejano, que llevaron las riendas de la ceremonia, y el mago Sun, experto rompehielos.
Ahí desfilaron todos, camino del escenario. Entre ese trance, entre nervioso y feliz, pasaron la tarde camino de su futuro Laura Martín, Mireya Masteiro, Rebeca Fernández,Ignacio Canduela, Karina Guanolisa, Andrea García, Nerea Andrés, Ainara Cardaño, Nerea Robles, Sergio Fernández, Asier Iñurrieta, Iván Bermúdez, Borja Carrandi, Irene Castro, Wilson Oswaldo Chillogallo, Roxana Cozma, Ane Ramos, Garazi Rua de la Fuente, Aitor García Zalduendo, María Mabchour, Janire Gulín, Tatiana Nivelo, Walter Velasco, Fiorenza Maruottolo, Víctor Sierra, Alex Madinabeitia, Isabel Alzate, Ibone Sanz, Diego Moreno, Julián Stanley Mares, Patricia González, Igor Arostegi, Kristofer Puertas, Gorka Picatoste, Patricia Astorgano, Eduardo Aranburu, Jon Cuadra, Olatz Herrería, Iulian Alexandru Petrache, Jon Ander Pajón, Saray Ramírez, Ziortza Míguez, Soraya Davinia Díaz, Gontzal Gaiarzagoitia y un buen número de jóvenes que salen al mundo para comérselo antes de que este les devore.
Gente cercana a ellos como Batxi Carrandi, Toñi García Carazas, José Antonio Ramírez, Carmen Ortega o José Luis Hernández, entre otros, se acercaron a compartir felicidad, ceremonia y un canapeo servido en el gimnasio del colegio para brindar por una larga y fructífera vida personal y profesional. Que así sea.