Ondarroa. Completar la última fase del saneamiento de Berriatua y Ondarroa podría alcanzar los 10 millones de euros de coste. Esa es la estimación que baraja el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia, entidad encargada de ejecutar los trabajos para dar por concluido un complejo plan hidráulico abierto años atrás, y que podría finalizar en los próximos años. La Diputación Foral de Bizkaia ha dado luz verde recientemente a un proyecto que, además de un presupuesto, tiene perfilado un periodo de ejecución de 24 meses para incorporar las aguas fecales de Berriatua al colector ondarroarra. Acabada en 2010 la primera acometida del interceptor entre ambos municipios tras una primera inversión de 6,6 millones de euros, la segunda fase comprenderá el tramo entre Berriatua y el barrio de Errenteria, "donde se conecta con el interceptor de la primera fase", según han citado fuentes forales.

En concreto, el programa de actuaciones previstas contempla la puesta en marcha de un colector principal, unas incorporaciones de aguas residuales y tres colectores de aguas pluviales que desaguan al río Artibai. El colector principal arrancará en el barrio Erribera de Berriatua, al lado del puente sobre el río de la carretera entre Markina-Xemein y Ondarroa, y desembocará en el bombeo del Ensanche.

"Tiene 2.200 metros de longitud", han señalado desde la entidad foral. Igualmente, se construirán incorporaciones en Berriatua -para las aguas fecales del municipio-, la zona de Cikautxo, el campo de fútbol y un pozo de conexión que permitirá la futura incorporación del polígono Gardotza al interceptor. "Cabe destacar que para la ejecución de los colectores se contempla un número elevado de tramos ejecutados mediante hinca, lo que conlleva menores tramos en zanja, minimizando así las molestias que ocasionan a los vecinos este tipo de obras", han puntualizado desde el departamento foral de Medio Ambiente. Aprobada definitivamente en un Consejo de Gobierno foral, esta segunda fase del interceptor Ondarroa-Berriatua, no obstante, aún no cuenta con una fecha de inicio de obras.

Durante estos últimos años, en la villa costera se han ejecutado diversos proyectos hidráulicos para mejorar tanto el abastecimiento como el tratamiento de aguas domésticas e industriales. "De acuerdo con el plan de saneamiento, en primer lugar se ejecutaron los colectores generales de saneamiento de Ondarroa, que recogían los vertidos del casco urbano del municipio", han recordado. Posteriormente se ejecutó la incorporación del saneamiento de aguas fecales mediante bombeo ubicado en el Ensanche hasta la estación depuradora, y en paralelo se construyó la estación de tratamiento de aguas en Galtzuaran, en el exterior de la localidad. Esta infraestructura, que entró en funcionamiento en el 2009, está diseñada para tratar 5.900 metros cúbicos al día.

Sin embargo, aún quedaba por realizar este interceptor para enlazar Ondarroa y Berriatua, que suman cerca de 11.000 habitantes. Esta infraestructura tiene por objeto llevar los vertidos de esta última localidad y la zona industrial de Gardotza, enlazando el colector con la estación de bombeo del Ensanche, hasta alcanzar la depuradora de Galtzuaran. Ejecutada la primera fase, ahora, la segunda y última parte para completar el saneamiento de ambas localidades, ya ha recibido luz verde.