Bilbao. Euskotren tendrá que licitar de nuevo el mantenimiento de sus canceladoras y expendedoras de billetes en la red ferroviaria y el tranvía de Bilbao para los próximos cuatro años después de que el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales del País Vasco (OARC) haya dado la razón a la empresa Telvent. Esta firma recurrió ante el organismo fiscalizador especializado en los contratos que sacan a concurso las administraciones públicas al considerar irregular la adjudicación efectuada por el anterior equipo de Euskotren, dirigido por el exalcalde socialista, Javier Cruz.
El concurso revocado ahora por el OARC fue adjudicado a Indra, la misma empresa que ya prestaba el servicio y con la que se negoció su rescisión un año antes de que concluyera. Un contrato jugoso que el anterior director general de Euskotren, José Ignacio Asensio, concretó por 3,91 millones de euros, aunque salió a concurso por 4,1. Todo ha quedado ahora en vía muerta.
Tras la adjudicación, Telvent, al considerar que la decisión tomada lesionaba sus intereses, acudió al órgano competente el cual, el 17 de diciembre, anuló temporalmente la decisión del equipo del ex alcalde socialista. La empresa acudió con varios argumentos de los cuales le ha dado la razón en dos. El más importante hace referencia a la cláusula 18 del pliego de condiciones técnicas del concurso. La empresa recurrente presentó una oferta económica por debajo del 6% de lo planteado en la licitación, razón por la cual Euskotren directamente la eliminó del concurso. El OARC considera, que la compañía debía haber dado audiencia al licitante para que explicara su precio como permite la legislación, algo que no hizo.
Otro motivo El segundo motivo de impugnación hace referencia a los criterios de adjudicación y a que su falta de precisión sobre los elementos a valorar en cada uno de ellos puede dar lugar a una arbitrariedad en la valoración de las ofertas. El OARC ha dado ahora la razón al recurrente en una resolución fechada el 18 de marzo. Por todo ello el nuevo equipo de EuskoTren, dirigido por Iñigo Palomino, tendrá que cambiar las cláusulas que el OARC le ha invalidado para poder de nuevo licitar este contrato. Se da la circunstancia que mientras dure todo el proceso será Indra quien continúe con el mantenimiento de los sistemas de peaje en un periodo de prórroga que se demorará varios meses hasta la nueva adjudicación.
Este concurso fue uno de los tres grandes contratos que de manera anómala el anterior staff rescindió un año antes de que concluyeran para volver a sacarlos a concurso y adjudicar antes de que los responsables socialistas abandonaran sus cargos a finales del año pasado.
En concreto, los trabajos relicitados para cuatro años fueron, además del ya mencionado, la limpieza de trenes y estaciones, y un servicio de manipulación de mercancías. En estos dos últimos servicios, el anterior equipo readjudicó el trabajo a las empresas que ya lo efectuaban, en concreto, la limpieza a las firmas vizcainas Garbialdi y Limpiezas Bildur, mientras que el acarreo de mercancías fue a la empresa Algeposa Intermodal.