Recuerda la historia que ahora hace cien años, un 28 de octubre de 1913, un hombre, Karl Rapp, fundó la empresa Rapp Motorenwerke GmbH, el embrión de lo que años después sería la todopoderosa BMW, una firma legendaria en los vehículos de alta gama; el santo y seña del lujo sobre ruedas, dinámico y deportivo, los reyes del premium, tocados con el don de la clarividencia: no en vano se ha convertido en la marca más ecológica dentro de su escalafón. Saben ver el porvenir y tienen sentimientos. No por nada hicieron inmortal una pregunta en el exigente mundo del marketing. Aquel ¿Te gusta conducir? que tanto sedujo.

Lo han demostrado muchas veces. Una de ellas, por ejemplo, el día que se hicieron con la marca Mini. De un nombre han hecho una marca: no por nada, ahora las siete carrocerías diferentes que presenta el legendario utilitario se han convertido en piezas de coleccionista, en pequeñas obras de orfebrería mecánica.

Vista de lince también posee el Grupo Carwagen, que ayer presentó el concesionario Enekuri Motor, el sol de la galaxia BMW en Bizkaia. Abierto desde enero, ayer fueron presentadas en sociedad con 800 metros cuadrados de exposición y otros tantos de taller, chapa y pintura, allá en el alto del mismo nombre. Es solo el primer paso de una aventura que se antoja épica. No por nada, Sonia Prieto, gerente de la instalación, anuncia el gran desembarco de Normandía para principios de 2014: 8.000 metros cuadrados, 3.000 de ellos de zona expositora. El edificio entero a sus pies, vamos.

Con la presencia del muy reciente Mini Paceman en las instalaciones, la inauguración fue todo un espectáculo digno de Broadway. Comenzó de mañana, cuando una caravana de Minis y BMW recorrieron buena parte de Bizkaia con la dignidad de los tuaregs. La procesión acabó en el Kate Zaharra, donde Amancio Valiño borda la comida y las relaciones personales.

Echándose ya la tarde, se celebró el acto inaugural, regado con el coctel BMW ideado por el Grupo Iruña (con Ignacio Cano al frente) en el que una sabia combinación de Blue Tropic, licor de manzana, zumo de limón y nata (con algún ingrediente secreto, digo yo...) pintó las copas de blanco y azul, los colores de la casa. Con Boni Prieto y sus hijas, la citada Sonia, Marta y Anabel como anfitriones, a la cita no faltaron el jefe del área norte de BMW, Luis Satrustegi; la jefa del área norte de Mini, Shandra Mendo; Óscar Sanchez, los jugadores del Athletic, Fernando Llorente, Fernando Amorebieta, Óscar de Marcos y Jonás Ramalho; el rey del rock, Fito Cabrales, acompañándose con los Fitipaldis debe ser amante del rugido de los motores...; el notario Alfonso Batalla, Patxi Antón, Félix Zalbide, Enrique Guzmán, José Luis Rivera, Pedro Martínez, Juan Villabona, Miguel Ángel Ortiz, Sonia Martínez, Ibon García, Eduardo y Beatriz Tejera; Luis Mendizabal, Kike Hermosilla, Josu Molinos y Juan Ángel Martínez en nombre de DEIA; Javier Azkarate, Belén Martínez, Aitor Aranguren, Miguel Ballesteros, Joseba Palacios, Roberto Polanco, Esteban Lamikiz, José Ángel Llaguno, Gaizka Aseginolaza, Philippe Sciacca, Nuria Torres, Aitor Olabarri, Kepa Cabareda, Adelina Urbaneja, Aitor Jauregi, Manuel Salguero, Joseba Larragán, Antonio Olivera o Eva Maguregi, quien se situó al frente de otra de las grandes sorpresas de la tarde noche: la fuente de chocolate. Se trata de un manantial de ciclo continuo donde fluye el chocolate líquido y cada persona inserta lo que más apetezca del surtido expuesto (frutas, dulces, golosinas, etc...). Todo ello servido en el salón de casa, donde BMW recibe.