ondarroa. La Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (COJUA) ha estimado que "no procede la revisión" del acuerdo entre el Ayuntamiento y la parroquia de Nuestra Señora de la Natividad de Ondarroa, cuya nulidad sometió a consulta el propio Consistorio costero a comienzos de este año. De esta manera, se ratifica la validez del convenio aprobado en el pleno del 4 de abril de 2007, por lo que deberá ser cumplido en todos sus términos, incluyendo la construcción de una cubierta en el patio de recreo de la ikastola Txomin Agirre.
El equipo de gobierno municipal -dirigido por Bildu- solicitó la revisión del convenio urbanístico para establecer tanto la propiedad de los suelos como la obligación o no de instalar una cubierta en el patio del centro de enseñanza. Ante las dudas que existían al respecto y la falta de acuerdo entre las partes, pretendía conocer si el acuerdo es de obligado cumplimiento.
El convenio origen de la polémica se alcanzó con el objetivo de que el Consistorio pudiera construir un parking subterráneo con capacidad para 140 vehículos, que en parte ocupa el patio de la ikastola. El acuerdo establece que la parroquia entregaba al Ayuntamiento 1.102 metros cuadrados del patio y, en contraprestación, recibiría otro terreno de 832 metros cuadrados, así como cinco plazas de aparcamiento en el nuevo parking.
La instalación todavía no ha entrado en funcionamiento y, a día de hoy, el Ayuntamiento costero no ha entregado dichos bienes, aunque el convenio estipula que el Consistorio deberá de abonar a la parroquia 300 euros por cada día natural de retraso en la entrega de los bienes permutados.
El centro del problema, sin embargo, es la construcción de una cubierta -de 1.251 metros cuadrados, con graderíos- que aún no se ha realizado, ya que una vez concluidos los trabajos, el Ayuntamiento ondarrutarra argumentó la imposibilidad de cumplir esa parte del pacto, ya que "va en contra de las normas que regulan el ordenamiento urbanístico de la localidad una ampliación en la edificabilidad en la zona afectada", indicaron sus representantes.
Mientras que la asociación de padres y madres del centro -alarmada por los problemas que podría generar en la vista de los menores el reflejo de la luz solar en la superficie de recreo- estimó que la construcción de esa cubierta "no requiere de edificabilidad", atendiendo a la definición que hace de ese término la ley. Por su parte, el Obispado anunció su intención de adoptar todas las medidas necesarias para hacer cumplir el convenio.
Negociación Conocida la decisión tomada por unanimidad el pasado 6 de marzo por la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi, el grupo municipal de EAJ-PNV en Ondarroa -que votó en contra de la medida defendida por Bildu en el pleno de octubre en que se tomó esta decisión- ha estimado que, "por el bien de todos, el Ayuntamiento deberá flexibilizar su postura y negociar con la parroquia".
Según han valorado los ediles jeltzales, "perseverar en el error puede acarrear graves consecuencias económicas, amén de la resolución del convenio", que incluiría la restitución de los bienes permutados y la demolición en su caso de la parte del garaje construido bajo el patio de la ikastola. "Esperamos que el Ayuntamiento sepa dejar los maximalismos a un lado y alcance un acuerdo que evite un desastre para las arcas municipales", añadieron los jeltzales.