Todo ocurrió hace catorce
Todo ocurrió hace catorce. Cada número tiene su cábala: sin ir más lejos, catorce son los versos de un soneto y catorce eran, también, una quimera cuando rellenabas una quiniela. Catorce vidas son dos gatos, cantaba Fito Cabrales al frente de Fito & Fitipaldis y catorce son los ochomiles que coronan la tierra. Catorce, también, son los años que han pasado desde que Andoni Iraola llegó al Athletic juvenil y otros tantos los que han pasado desde que se inauguró el restaurante Ein Prosit, allá desde donde los hermanos Thate han germanizado, a su manera (cerveza y cocina teutona -pido al duende de la tipografía que no me borre la u y me ahorre el compromiso- por doquier...), a medio Bilbao.
En tan alegre coincidencia, Enrique, Alfredo, Carmen y Herman Thate decidieron ayer homenajear al jugador rojiblanco con la entrega del premio Kruggy, derivado del término alemán krug que significa jarra de cerveza. Junto al galardón, le entregaron la réplica de una fotografía suya, lanzado. "Se agradece un premio en un año tan duro", dijo el lateral. "Hubiese venido a recogerlo aunque hubiéramos perdido frente a Osasuna porque hay que ser agradecido con la buena gente", añadió en su discurso, introducido, con perdón, por José Ángel Pereda.
La tarde, ya está dicho, estuvo marcada por un año: 1999. Por ella desfilaron, bien para festejar el aniversario del local, bien para agasajar al jugador de la historia del Athletic que más rápido ha llegado a los 425 partidos oficiales. Nadie en más de cien años de Athletic, ha jugado tanto en una década, el tiempo que lleva Iraola en el primer equipo. Un todoterreno de duros neumáticos, vamos.
Entre los presentes se encontraban viejas glorias como Dani o Rafa Alkorta; Ángel Garitano, Ondarru; el presidente de Bilbao Air, Jon Gangoiti; José Antonio Nielfa, La Otxoa; Lydia Martínez, Jorge Aio, gerente de BilbaoCentro; Xabier Jon Davalillo, Eva Maguregi, Carmelo Mendia, Isidro Elezgarai, Mariano Gómez, concejal de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao; Arturo Trueba, Arantza Ruiz, Saray Rueda, Iñigo Urrutia, Ignacio de Diego, Amaia Martínez de Santos, Javier Elorriaga, Beatriz Marcos, Luis Hermosa, Alex Candina, Javier Ortuzar, Fernando Madariaga, Joseba Agirre, Ander Orueta y un buen número de asistentes que se sumaron a la caravana de la alegría, bien regada y con un punto de añoranza: se echó de menos a Müller, el cañonero alemán, la Lufthansa de las áreas.
La Euskal Selekzioa de kayak surf (Oskar Martínez, campeón del mundo acudió en su nombre...), Eunate Agirre o Kaiku, con José Luis Korta al frente, entre otros han recibido el galardón que ayer se llevó Iraola. Aplaudieron el relevo el txistulari Mikel Bilbao, banda sonora de la tarde junto al mariachi Humberto; Iñigo Ojanguren, Idoia Olabarri, la peluquera Yolanda Aberasturi, Alberto González, Daniel Gómez, Mirian Vallejo, Aitor Agirre, Josean Bilbao, Javier Agirregomezkorta, Alazne Ríos, José Mari Martínez, Javier Balledor, los hermanos Naiara y Mikel Álvarez y un buen número de habitantes del país de los hobbits, esa tierra alegre que han construido los Thate y que ayer visitó el jugador del Athletic más sonriente de la primera plantilla para recoger su jarra y la admiración de quienes han seguido sus pasos durante años. Catorce, para ser exactos.