Barakaldo. "Tengo ganas de ganarle". Ousmane Dramé se ha preparado a conciencia para el enfrentamiento que hoy al mediodía disputará frente al actual campeón de Euskadi en transporte de pesas. Juan José Agirregabiria, de 54 años y natural de Lastur, ha retado al senegalés a un encuentro en el que se medirán los dos mejores y Dramé ha viajado hasta Deba con la intención de no ceder ni una plaza. "Tenemos posibilidades; si no, no iríamos hasta allí", asegura seguro de su pupilo Javier Pérez, segundo entrenador y utillero del de Senegal.

A las doce en punto de la mañana ambos se encontrarán frente a frente. Por un lado, el campeón; por otro, el subcampeón. "Es muy bueno. Para Ousmane será un reto muy difícil, porque Agirregabiria ha hecho auténticas proezas con las txingas. Pero viajamos con toda la ilusión del mundo", explica Javier. El senegalés lleva semanas preparándose para este encuentro; una competición que se toma "muy en serio" y en la que contará con una ligera ventaja.

Y es que el campeón le ha cedido seis clavos de adelanto, lo que aumentará el interés de la prueba. "Yo creo que seis clavos es una buena ventaja. Puede que Agirregabiria ande un poco justo y si Ousmane aguanta...", sueña su entrenador. En los entrenamientos y las competiciones que ha desarrollado el senegalés hasta la fecha ha demostrado mucha entereza y un gran esfuerzo. "Aguanta mucho", dice su entrenador.

Él lo corrobora. "Es cuestión de practicar y practicar y, claro, también hay que saber aguantar un poco el sufrimiento", explica. Y es que con 50 kilos de peso en cada mano, el dolor aparece de inmediato. "Siempre le decimos que cuando le entren las ganas de soltar las txingas por el dolor que le provoca el peso en las manos debe esperar un poco más, y si puede, otro poco más, hasta que ya sea imposible", recuerda Javier, dándole al senegalés el último consejo antes del viaje a Gipuzkoa.

Con la ventaja, Agirregabiria deberá contar seis plazas más que Ousmane si no quiere ser derrotado por el segundo mejor deportista de esta modalidad de herri kirolak; es decir, deberá recorrer con las pesas alrededor de 168 metros más que el africano. Así, calculan que será necesario realizar más de 20 plazas para ganar y hasta la fecha el afincado en Basatxu no logró superar las 15 en el campeonato de Euskadi -su rival llegó a completar 22-.

Nervioso Ha pasado tiempo desde entonces y Ousmane tiene ganas de revancha. "Es el mejor en la modalidad de txingas que hay ahora mismo y eso me da unas ganas tremendas de ganarle", asegura. Se confiesa nervioso, pero ha entrenado duro para estar hoy a la altura de una competición en la que habrá seguro mucho espectáculo.

Agirregabiria mantiene el título de campeón de Euskadi desde hace cuatro años y posee en su palmarés media docena de títulos. Ousmane, por su parte, solo lleva un año en el mundo del deporte rural y, a pesar de su corta carrera, ya ha logrado alzarse con el título de subcampeón individual en su modalidad preferida y con el subcampeonato de los siete herrialdes con la federación vizcaina practicando el saco.

En la competición de hoy no correrá el reloj. Cada contrincante contará con el tiempo que necesite para realizar la prueba, en la que cada plaza recorrida con las txingas equivaldrá a unos 28 metros.

El final de cada competidor lo marcará un sonido más que característico para cada uno de los deportistas, el estruendo de la txinga, de 50 kilos de peso, al desprenderse de la mano dolorosa y tocar con el suelo. Será al final de cada recorrido cuando se conozca al ganador del nuevo reto que enfrenta a los dos mejores.