La Academia del Cerdo Txarriduna y Bilboko Konpartsak se han propuesto rescatar del olvido a Félix Garci-Arcéluz, cronista bilbaino conocido como Klin-Klon, al que se le debe la puesta en marcha en 1915 del bilbaino mercado agrícola de Santo Tomas, una de las principales fiestas de la villa. Un hecho ignorado por la práctica totalidad de los bilbainos de hoy en día, pese a que este ilustre inventor cuente con un escudo de reconocimiento desde 1922 en la parte superior del arco de una de las esquinas de la Plaza Nueva (en la entrada por Cuevas de Ekain desde la calle Fueros). Con tal fin, han organizado para mñana a las 13.00 horas un sencillo homenaje, que por segundo año consecutivo se celebra el domingo anterior a la celebración del mercado de Santo Tomás. Consistirá subir un ramo de flores hasta el escudo dedicado a su figura en el citado arco de la esquina de la Plaza Nueva -al son del Agur Jaunak interpretado el txistulari Mikel Bilbao-, el baile de un Aurresku de Honor y el canto a capela de El Roble y el Ombú, zortziko con sabor a pampa compuesto por el propio Klin-Klon durante sus años de emigrante en Argentina, a cargo del gran José Lejarraga Petiso.