Basurto coloca la tapa a la autopista
La Diputación ha iniciado la instalación de la cubierta que ocultará un tramo de casi 350 metros Es el último hito constructivo de los accesos por San Mamés que se inaugurarán en primavera
Bilbao. Es el último gran hito constructivo de los nuevos accesos viarios por San Mamés, y ya ha comenzado. En horario de madrugada, para evitar al máximo posible afecciones al tráfico, la Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado la instalación de las vigas que soportarán la cubierta que tapará, literalmente, la autopista a su paso por el barrio bilbaino de Basurto. El tramo en el que se trabaja es el ubicado entre las zonas de Lezeaga y Bentazarra, dos urbanizaciones de viviendas separadas por la trinchera de la autopista pero que, cuando finalicen las obras, quedarán unidas por un parque urbano que se generará encima de la cubierta. Un espacio de casi 350 metros de longitud, entre el puente que supera la autovía, y sube hacia Kastrexana, y el paso inferior de Lezeaga, el cual cuenta con una media de anchura de 50 metros entre Lezeaga y Bentazarra.
El proceso de construcción no es nada sencillo. Tras haber adecentado en agosto pasado una primera fase de cubierta pegada a la ladera de Altamira, esta semana se ha iniciado el proceso continuado que se prolongará hasta marzo en diferentes fases, tal y como se indica en el gráfico adjunto. Desde el pasado lunes, se ha atacado la segunda fase de la cubierta, de 146 metros de longitud, pegada a Lezeaga y sobre la calzada en dirección Donostia. Se creará después de haber colocado más de medio centenar de vigas de diferentes longitudes, teniendo como pieza más especial una de 22,10 metros de largo. Dos grúas de gran porte son las encargadas de levantar estas piezas prefabricadas para colocarlas sobre los estribos adecentados semanas atrás en los muros corridos que sostendrán esta parte de la tapa. La media de instalación de las vigas es de entre 8 y 10 por noche con lo que se espera concluir en los próximos días su colocación. A continuación se instalarán los paneles de hormigón que conectarán las costillas y conformar así esta parte de la cobertura. La fase segunda tiene un añadido al otro lado del puente actual que supera la autopista en dirección a Kastrexana y que quedará integrado en el futuro parque. Las restantes fases de la tapa se irán acometiendo en los próximos meses en función de la finalización de los muros y columnas que soportarán las vigas.
Como se recordará la colocación de esta tapa, y la generación del nuevo espacio urbano que conectará a los vecinos de esta zona alta de Basurto, es consecuencia del hundimiento de la autopista cerca de cinco metros de profundidad en todo este tramo. Una depresión necesaria para poder llevar los ramales de entrada y salida hacia la zona de San Mamés, ubicada a unos 50 metros por debajo de la anterior cota de la autopista A-8. La gran cobertura no solo ocultará el tronco de la autovía. También tendrá que estar iluminado las 24 horas del día la salida hacia San Mamés de los vehículos procedentes de Donostia y las que use todo el tráfico que se incorpore al vial rápido procedente tanto del enlace con el Corredor del Kadagua como del centro de Bilbao.
En definitiva, bajo la gran tapa confluirán prácticamente todos los enlaces con lo que la contaminación y el ruido del tráfico que están todavía soportando los vecinos desaparecerá de un plumazo a partir de la próxima primavera. El cambio será radical no solo para los vecinos de Lezeaga y Bentazarra, también para las zonas cercanas de Kastrexana, Altamira, Santa Ana y Santiago.
En total, las cubiertas, puentes y falsos túneles que se han construido o están en proceso, tanto sobre el tronco de la autopista como sobre los diferentes ramales, permitirán ganar 70.000 m2 de nuevos espacios urbanos, el equivalente a la superficie de diez campos de fútbol de San Mamés. La Diputación calcula que del total de espacio que se va a generar, casi 50.000 m2 estarán ocupados por zonas verdes y de éstas, 35.000 m2 podrán ser transitados por los vecinos, algo impensable ahora.