Barakaldo. Bancos podridos, barandillas oxidadas, arquetas rotas y un columpio que nunca cumplió su función. Estas son las condiciones en las que se encuentra el mobiliario urbano del barrio baracaldés de Cadagua, donde los vecinos llevan "años" solicitando al Ayuntamiento una mayor atención. Sus reivindicaciones han vuelto a salir a la luz a través del PNV fabril, que ha remitido varios escritos al equipo de gobierno socialista para que preste "más atención" a las deficiencias del barrio y las subsane con una intervención lo antes posible. "Los vecinos piden que el Ayuntamiento no se olvide del mantenimiento de los servicios y equipamientos del barrio", explica Amaia del Campo, portavoz del PNV en la localidad fabril.
Escaleras infinitas, aceras estrechas y, para colmo, bancos en un "lamentable" estado de conservación forman parte del paisaje cotidiano de este barrio baracaldés donde según los propios vecinos no se actúa hace más de cuatro décadas. Varias han sido las ocasiones que han tocado la puerta del Ayuntamiento en busca de una solución y nulas las respuestas. En esta ocasión, sus peticiones vuelven a centrarse en la mejora de la conservación y el mantenimiento del barrio y de su mobiliario. Los bancos de madera, en muchas ocasiones ya carcomidos y sucios, necesitan a tenor de los vecinos una mano de pintura y barniz. Lo mismo les ocurre con el vallado y las barandillas repartidas por la zona, que han dejado de cumplir su función de proteger a los viandantes "ya que en algunos tramos los barrotes se encuentran oxidados y rotos, produciéndose huecos que pueden resultar peligrosos para los más pequeños", aclara la portavoz jeltzale.
Años lleva también sin arreglar una de las arquetas de Cadagua, donde se colocó una chapa metálica provisional al no disponer de tapa. "Para evitar riesgos innecesarios, como posibles caídas, es preciso y urgente que el Ayuntamiento ordene el cubrimiento adecuado de la arqueta", solicita Del Campo.
Un solo contenedor Los vecinos de Cadagua tienen que compartir entre todos un único contenedor que, además, se encuentra bloqueando el paso en medio de una acera. "Hemos solicitado también que se busque una nueva localización, que no ponga en riesgo la seguridad de los transeúntes que hasta ahora han de salirse de la acera para esquivarlo", matiza la portavoz del PNV de Barakaldo. Además, concienciados con el reciclaje, los vecinos solicitan también que el Ayuntamiento instale diferentes contenedores para este fin "y así poder reciclar, papel, plásticos y vidrio, que hasta ahora no tienen la oportunidad de llevar a cabo".
Las reivindicaciones también se centran en los más pequeños del barrio, para quienes el Consistorio instaló una caseta de las que se pueden encontrar en los parques infantiles pero a la que no acompaña ningún otro elemento de juego. "Con estos los niños no pueden jugar y además suele ser utilizada por los mayores que vienen con perros y hacen sus necesidades", protestan los vecinos. En este sentido, los jeltzales han solicitado la instalación de columpios o elementos de utilidad que "sirvan para el disfrute de los pequeños del barrio, en lugar de ese elemento indefinido y no específico", subraya Del Campo.
Por último, los vecinos hace años que no pueden utilizar "el único local municipal" que disponen en el barrio y donde con anterioridad celebraban "reuniones y cumpleaños". Las paredes y los techos se encuentran agrietados y agujereados y "las humedades que padece han causado muchos daños en el interior", explicó la portavoz. "Los vecinos de Cadagua son baracaldeses, no solo para pagar los impuestos sino también para poder disfrutar de los servicios que el Ayuntamiento tiene la obligación de prestarles estén en el centro o más alejados", concluye.