La puerta de entrada al euskera

Zalla

El euskaltegi de Enkarterri, ubicado en Zalla, recibe cada curso escolar a una media de 300 alumnos de toda la comarca que desean aprender y perfeccionar su nivel de euskera. Estos días en el barrio Lusa apuran el plazo de matrícula para el nuevo periodo lectivo de un año diferente: el 25 aniversario de la apertura del centro.

El euskaltegi tiene su sede en el edificio que antes pertenecía al colegio de los Hermanos Maristas, como si el inmueble estaba predestinado a seguir relacionado con la enseñanza. En septiembre de 1987 mientras los profesores se preparaban para recibir a los primeros estudiantes no podían imaginar que en 2012 se mantendrían al pie del cañón. "En aquella época había otro euskaltegi y había ciertas dudas de que un segundo pudiera funcionar", recuerdan. Además, la tasa de euskaldunización de Enkarterri por aquel entonces no invitaba precisamente al optimismo.

Pero las dudas se disiparon nada más abrir las aulas. "Nos convertimos en un punto de encuentro para gente interesada en aprender euskera que además venía a pasarlo bien y se creó un ambiente extraordinario", cuentan los docentes.

Con el transcurso de los años las motivaciones para inscribirse han cambiado. El perfil mayoritario de los alumnos ha ido evolucionando desde un deseo personal de dominar el euskera a estudiarlo por motivos laborales, "con el fin de mejorar el curriculum u optar a empleo en las administraciones". Suele suceder que en el camino le toman tanto cariño al idioma que incluso después de cumplir con el objetivo no quieren desligarse de las clases. Al contrario que en la primera etapa del centro, las clases más concurridas son las de los niveles superiores. Mientras, los hijos de los alumnos que inauguraron el euskaltegi, van incorporándose también. "Es una buena señal de que vamos por el buen camino", afirman.

El final de ese camino sería escuchar el euskera con más asiduidad fuera de lo estrictamente académico. "En ese sentido hemos avanzado mucho, pero quedan cosas por hacer, no es algo que se logre precisamente rápido", opinan. El euskaltegi trata de fomentar esta interacción a través de las actividades que se organizan durante el año: talleres, charlas, salidas, exposiciones o comidas y cenas "siempre en un entorno euskaldun".

Aunque también hay que aplicarse. Nueve profesores imparten clase de todos los niveles en las siete aulas del edificio de Zalla, recientemente remodeladas para cumplir con la normativa en materia de accesibilidad. Asimismo, el centro cuenta con delegaciones en Balmaseda y Sodupe y ofrece la opción de seguir el programa educativo por internet a aquellas personas que no puedan compaginar las horas lectivas con su trabajo. El plazo de matrícula para este próximo curso estará abierto hasta el 27 de septiembre.