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Bizkaia detecta tres ejemplares de la avispa asiática en un año

Bilbao. La Diputación sigue atenta la presencia en Bizkaia de la vespa belutina, más conocida como avispa asesina o asiática por sus ataques a las especies autóctonas. En el último año, desde que empezó la vigilancia tras detectarse en Gipuzkoa, en el territorio se han encontrado tres ejemplares en Kortezubi, Dima y Artea, y ningún nido. La comisión de seguimiento, que agrupa a todos los agentes implicados, se ha reunido ya en varias ocasiones para establecer el protocolo de actuación y las medidas preventivas y de vigilancia de cara al verano.

Según informó ayer ante la comisión de Agricultura la diputada foral Irene Pardo, la mesa de seguimiento -integrada tanto por técnicos forales como por asociaciones de apicultores y sindicatos agrarios- se reunió por primera vez en septiembre de 2011, tras detectarse la presencia de esta especie en Gipuzkoa. En aquel momento se decidió instalar una red de trampas en el territorio para la detección temprana, informar y formar tanto a los bomberos como a la población, y establecer el protocolo de actuación en caso de encontrar un nido. El pasado 10 de abril apareció el primer ejemplo de avispa asiática en una trampa en Kortezubi y, posteriormente, se han detectado otros dos en Dima y Artea, sin que se hayan encontrado ningún nido. Pardo destacó que la cifra "no es alarmante", aunque el seguimiento se mantiene activo.

De cara al verano, la mesa de seguimiento ha decidido retirar las trampas, "por el ciclo biológico de estas avispas", y se va a reforzar la vigilancia, por parte de la guardería forestal, para la detección de nidos. Además, la diputada recordó que mantiene una estrecha colaboración y coordinación con la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno vasco, así como con los txakolineros del territorio.

Por otra parte, el departamento de Agricultura empezará a considerar también los ataques de perros salvajes a ganado a la hora de compensar a los agricultores. Hasta este momento, el decreto que regula las ayudas por ataques únicamente recogía los protagonizados por lobos aunque, dentro de estos, "algunos" habían sido producidos por cánidos asilvestrados. Para acceder a las ayudas, se deberá certificar que efectivamente el autor ha sido un perro salvaje.