Bilbao. El barik, el billete sin contacto, que iba a entrar en servicio en abril para todos los usuarios del transporte público, se va a demorar hasta septiembre, según confesaron ayer los responsables del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) -su presidente, Mikel Torres, y su director, Vidal Martínez-, en la presentación del balance del transporte público en 2011.

Este retraso supondrá que el periodo de convivencia entre el nuevo dispositivo y el creditrans de banda magnética se reducirá de seis a cuatro meses, ya que, según anunciaron, el actual billete de cartón desaparecerá de la circulación el 31 de diciembre. A partir de 2013, solo se podrá viajar en transporte público con el barik, los billetes de un solo uso y los títulos particulares que cada compañía de transportes ponga a disposición de sus clientes.

La tarjeta con chip incorporado, que facilitará el pago de los diferentes billetes asociados (creditrans, gizatrans, joven y familias numerosas) está inmersa en una prueba piloto que debía haber concluido en abril, según anunciaron en octubre pasado cuando empezó en el metro. Sin embargo, al finalizar mayo, los usuarios que están participando en la experiencia de forma voluntaria todavía no pueden utilizar el barik ni en Bizkaibus, ni en Renfe, ni en otros sistemas de transportes menores como ascensores o el Puente Colgante.

Polémica El servicio de autobuses de la Diputación fue la causa que adujo el también alcalde de Portugalete, Mikel Torres, para razonar el retraso debido a las modificaciones solicitadas por carta en febrero por la Diputación. Especificó que el cambio más sustancial se refiere a la instalación de una segunda canceladora de salida en los autobuses de 15 metros y con dos puertas de bajada, lo que obliga a adquirir y fabricar 51 nuevas máquinas.

Tras estas acusaciones la diputada de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, aclaró que esta petición y la de contar con varias canceladoras de reserva "no afectan en lo más mínimo" a su instalación en el plazo previsto para el mes de abril.

Además de que la petición enviada "aún no ha tenido respuesta alguna" desde el Consorcio de Transportes, Garamendi consideró "inadmisible" que Mikel Torres, "trate de culpar a la Diputación del retraso acumulado" y que se entere por los medios de comunicación de que en junio la tarjeta barik estará funcionando en los autobuses que depende del ente foral vizcaino.

Sobre la presencia de la tarjeta sin contacto en Renfe, Torres achacó su demora al hecho de que "las gestiones con la compañía dependiente del Gobierno central son más lentas", aunque destacó que esta compañía ferroviaria tiene el deseo de entrar en barik.

Con todas estas variaciones, las nuevas previsiones son que para septiembre, una vez finalizada la prueba piloto, todos los viajeros del transporte público vizcaino puedan usar el barik. Un dispositivo idéntico a una tarjeta de crédito que tendrá un coste de tres euros si es anónima y de cinco si es personalizada.

Sobre la prueba piloto en marcha los responsables del CTB estaban satisfechos con los resultados que está arrojando, ya que se han realizado con barik casi 88.000 viajes utilizando las 23.799 tarjetas que hay en circulación.