Bruno I de Zorrotzaurre
La clínica de IMQ registró este lunes el primer nacimiento en sus instalaciones El pequeño vino al mundo diez horas después del estreno del área de Obstetricia
Bilbao. Durante estos días, un niño recién nacido es el principal protagonista en las instalaciones de IMQ en Zorrotzaurre. Empleados, médicos e incluso pacientes de la nueva clínica preguntan por él. Bruno del Río, con sus 3,450 kilos de peso y sus 52 centímetros de longitud, ya ha pasado a la historia de la nueva clínica por ser el primer niño en nacer en las nuevas instalaciones del Igualatorio.
Al entrar a la habitación en donde el pequeño gran protagonista de la historia se encuentra con su amatxu Marta y su aita Dani , destaca la tranquilidad que reina en el lugar. Ni un lloro, ni un movimiento extraño del bebé, que está tranquilamente con los ojos abiertos. "No da nada de guerra, ayer -por el lunes- sí lloró un poco, pero hoy, la verdad es que ha sido una delicia", explica Dani, el padre del pequeño.
La felicidad se palpa en cualquier esquina de la habitación. Marta, la madre primeriza, está en la cama descansando de un parto que, según confiesa, "ha ido muy bien, no ha habido ningún problema". Fue a las 18.00 horas del pasado lunes cuando Bruno decidió venir al mundo. Lo hizo con ganas, ya que a su ama le tocaba salir de cuentas ayer. No quiso esperar más y se adelantó un día, circunstancia que le ha permitido ser el primer niño en nacer en estas modernas instalaciones. Pese al adelanto, los felices aitas no dudaron a dónde acudir. "Sabíamos que la clínica de Zorrotzaurre se ponía en marcha el lunes a las 8.00 horas; por eso, vinimos directos para aquí", explica Marta. Llegaron a las instalaciones de IMQ y, los trabajadores, viendo el progreso que llevaba el parto, les aseguraron que "Bruno iba a ser el primero en nacer aquí".
Atrás quedarían los más de 100.000 bilbainos que han nacido en la clínica San Sebastián y en la de la Virgen Blanca. El pasado año llegaron al mundo 1.500 pequeños en estas dos clínicas. "Somos el centro de sanidad privada con mayor tasa de natalidad de Euskadi", informa Jon Darpón, gerente de los centros de IMQ. Bruno, en efecto, a las 18.00 horas, fue el primero en ver la luz en este enclave situado junto a la ría, pero tras él, el lunes nacieron otros siete pequeños.
con un seguro bajo el brazo Ser el primer niño en nacer en las instalaciones de Zorrotzaurre ha tenido premio para Bruno. Ayer, a primera hora de la mañana, el personal del centro sorprendió a esta familia con un ramo de flores y un seguro médico gratuito para el bebé durante su primer año de vida.
El pequeño asiste impasible a todo lo que ocurre a su alrededor, pero eso sí, no cierra los ojos en ningún instante. Quizá aún sea demasiado pequeño para valorar el paisaje que se puede observar desde las habitaciones de este complejo hospitalario. "La habitación es una gozada, es muy cómoda y, encima tiene unas grandes vistas", señala Marta. La grúa Carola, la ría al fondo el Museo Guggenheim y girando la vista a la izquierda puede contemplarse el arco de San Mamés. "Esta clínica aúna tecnología, funcionalidad y confort. Queremos que los pacientes y sus familias se encuentren a gusto", añade Darpón.
Pese a todo este paisaje, el máximo protagonista es Bruno, quien podrá contar que nada más nacer posó para el objetivo de DEIA y que lo hizo como todo un profesional. Sin llorar, sin asustarse por los flashes y sin moverse para que todo salga en orden. "Te vas a hacer famoso, Bruno", comentan orgullosas su tía y su amama. El pequeño, además de la gran alegría, ya ha empezado a dar los primeros trabajos a sus familiares. "De los pañales, de momento, se encarga Dani porque yo todavía no puedo moverme demasiado", señala Marta, quien añade que Dani es "un padrazo, coge al niño mejor que yo".
Lo demuestra, ya que el pequeño descansa feliz y tranquilo sobre el hombro de su padre. Bruno ha nacido con estrella y siempre será alguien muy especial en esta clínica de Zorrotzaurre.