De estilo neovasco o inglés. Así eran las que podían considerarse las VPO de los años veinte del pasado siglo. Llamadas casas baratas, los pisos fueron levantados para dar cobijo a los obreros que vivían hacinados en infraviviendas por carecer de un techo digno bajo el que refugiarse con sus familias. Fueron años duros en los que el auge de la industria levantó barrios enteros a la orilla de las fábricas. Algunos de ellos se construyeron gracias a una ley que apoyaba económicamente a los obreros que, unidos en cooperativas, lograron sacar adelante estas promociones.

En la comarca de Nerbioi-Ibaizabal, ampliamente conocida por su carácter proletario, existen varios ejemplos aún en pie que, hoy en día, chocan con su entorno. Así, pequeñas casas unifamiliares o bifamiliares permanecen enclavadas en medio de altos rascacielos en el centro de poblaciones como Arrigorriaga, Galdakao o Basauri.

A señalarlas como símbolo de un pasado histórico contribuye la exposición fruto de la investigación de la doctora e historiadora bilbaina Ana Julia Gómez que hasta finales de mayo puede verse en la Taberna Mayor de San Miguel. Este edificio, precisamente se localiza a escasos metros de una de las dos promociones de casas baratas que se construyeron en Basauri y la única que prevalece. La Unión Elejalde es el nombre que recibió este grupo de viviendas construidas en 1924 por el arquitecto Ismael Gorostiza y Urcullu. Se trata de dos hileras de 32 casas adosadas de estilo neovasco con calle interior que costaron a sus dueños entre 10.600 y 11.600 pesetas. En su interior, sencillo y acogedor, las viviendas poseen cocina, comedor y retrete en el bajo y tres dormitorios arriba.

el proyecto más ambiciosoDe similares características eran las viviendas de la denominada Ciudad Urbi, ya desaparecida por la expansión de la industrial de la zona. Estos pisos estaban alojados en la vega del río, y según la investigadora, fueron "el proyecto más ambicioso y de mayor calidad estética de toda Bizkaia". Hasta su derribo, estos "chalecitos adosados con jardín particular" formaban tres grupos: uno en torno a una plaza circular y los otros dos en hilera recta. En total fueron 232 viviendas que mantenían planta baja, piso superior y buhardilla.

El barrio de Tximelarre en Galdakao es otro de los ejemplos de estas llamadas casas baratas. Ubicado a la entrada del municipio por Plazakoetxe, surgió para alojar a los trabajadores de la Dinamita. Se trata de un "hermoso conjunto lleno de pintoresquismo" de casas de estilo neovasco para dos o tres familias. Las hay de tres modelos: uno de ellos con cuatro dormitorios. La característica más vistosa es que todas llevan huerta incorporada.

Arrigorriaga tiene dos ejemplos de este tipo de construcciones. Las viviendas del barrio Salud e higiene (30) y La Mutual. Estas últimas, 50 levantadas en hileras con patios delanteros y traseros se construyeron al estilo inglés tipo oriel window. Entre sus características destacan que las más amplias tienen porche y hasta ropero, pero el baño carecía de ducha y lavabo.