Los turistas se empapan de la historia de Bilbao
La villa ofrece a sus visitantes una serie de actividades con el fin de que conozcan las raíces de la villa
BILBAO. El turismo no es solo para conocer los edificios, los puentes, museos o diversos parajes que ofrecen Bilbao y Bizkaia. El hecho de conocer un lugar va mucho más allá y así lo ha querido poner en valor el Ayuntamiento de la villa, programando una serie de actividades que permiten conocer la cultura, las señas de identidad de la capital vizcaina y sus gentes.
Por ello, en los eventos gratuitos y que a pie de calle ha dispuesto el Ayuntamiento se destila bilbainismo con el fin de que quienes nos visiten esta Semana Santa no se queden solo con las curvas sinuosas y de color titanio del Guggenheim o con la mezcla de vanguardismo y sobriedad de la Alhóndiga. Que lleguen más allá y que identifiquen los aspectos culturales que caracterizan a la villa y su entorno.
Ejemplo de ello es la actividad Pelota Experience que hasta el próximo domingo, mostrará en la plaza Bizkaia la historia y las herramientas del mundo de la pelota, contando, incluso con la opción de jugar. Este último hecho es el que más ha llamado la atención de grandes y pequeños. Es el caso de Julen e Imanol García Apraiz, quienes disfrutaron jugando a cesta punta con los monitores de la muestra. Al otro lado, su padre Agus García observaba con detenimiento cómo juegan. "Les está encantando, les gusta mucho el deporte y por ellos seguro que se quedarían más tiempo", comentó este aita. "Es una buena actividad para que la gente conozca la pelota, aunque ellos suelen ver partidos por la tele", explicó Agus, mientras espera que los pequeños se resignen a volver a casa. "Mañana habrá más", les exclamaba este padre bilbaino.
Pero, si a alguien llama la atención esta instalación que se sitúa frente a la Alhóndiga, es a los turistas. Es el caso de David y Margarite Williams, una pareja de la ciudad inglesa de Derby que está en Bilbao pasando estos días. "Yo si fuera vasco jugaría mucho a pelota, está muy bien", aseguró David. Él no lo ha hecho, pero su hijo sí se animó a tomar parte en la actividad. "Lleva un año de profesor de inglés aquí y se ha adaptado muy bien, hemos venido a visitarle", comentó Margarite.
ver el cambio de la villa Pero además de ver a su hijo, vienen a conocer la villa. "Estuve hace 30 años y me ha impactado muchísimo la transformación que ha sufrido la ciudad, es impresionante. Recuerdo el Bilbao gris y no tiene nada que ver. La ciudad se ha adaptado a los nuevos tiempos de una forma ejemplar", explicó David mientras se dirigía junto a Margarite a la Alhóndiga. Instantáneamente quedaron prendados del edificio. "Me encanta, mezcla muy bien lo tradicional y lo moderno. Al ver la fachada no te esperas encontrarte el tipo de arquitectura que hay dentro", reconocía la señora Williams.
Pero no todo es arquitectura, este pulmón cultural de la villa insufla aires de danzas vascas. Allí, en el centro de la plaza que alberga la planta baja de la Alhóndiga, el sonido de la trikitixa daba vida y alegría a la instalación. Una veintena de personas espontáneas bailaban al son de la música y las miradas de David y Margarite se detuvieron en ellos. "Es una actividad muy interesante, nunca habíamos visto bailes vascos y nos está gustando", afirmaron. Continuaron mirando al corro que se había creado y David reflexionó: "Es un baile bonito, pero sobre todo destacaría que se hace en comunidad, entre amigos y permite conocer gente. Es una danza del pueblo".
Al otro lado de la plazoleta, Cinta y Olaf observaban los bailes. Esta pareja llegó a Bilbao desde Tarragona. "Hemos hecho una ruta Logroño-Vitoria-Bilbao, llegamos ayer y nos vamos mañana", precisaron. "De todo lo que hemos visto lo que más nos está impactando es la Alhóndiga, es un lugar sorprendente y muy bonito", señalaron. Entre sus planes está visitar irremediablemente "el Guggenheim". Respecto a las danzas, remarcaron que es una actividad que permite "conocer un poco de la cultura vasca".
Llegados desde Madrid, Obdulia y José Antonio disfrutaron de las danzas en un entorno que para ellos es "impresionante". Lo que más destacaron es la variedad de estilos que el edificio guarda en su interior. "Tiene un interior muy moderno, vanguardista que contrasta con su aspecto exterior y eso le hace ser un edificio encantador", explicaron. Respecto a la actividad, José Antonio confiesa "no ser muy aficionado a las danzas", mientras que Obdulia, afirmó "que es una actividad muy buena para dar vida y ambiente a este lugar".
danzas en la alhondiga Y las danzas lo consiguieron. No solo logró atraer la atención de aquellos que querían bailar, sino que quienes pasaban por las inmediaciones de la Alhóndiga escuchaban la música y acudían a esta joya arquitectónica para despertar su curiosidad. Este fue el caso de la familia Marciales que, tras un periodo vacacional en Bilbao, apuraban sus últimas horas en la villa antes de volver a su Venezuela natal. "Estamos escuchando música y vamos a ver qué hay", aseguró Andrés. "Nos encantan las actividades culturales y en Bilbao hemos estado en muchas, nos ha encantado la ciudad, es mucho más que el Guggenheim", comentó Arise.
A ella, como al resto del grupo se les ha quedado la espina de "no haber tenido tiempo para poder ver el Puente Colgante". Por esa misma razón, aseguran que "esperamos volver pronto para ver todos los lugares importantes de Bilbao y Bizkaia. Para nosotros ha sido una experiencia magnífica en todos los sentidos", explica esta familia caraqueña.
TURISMO FUTBOLERO Otro de los iconos culturales de la villa es el Athletic y el Consistorio ha querido plasmarlo con la iniciativa Athletic Experience. Seis leones desfilando por la villa entregando a ritmo de trikitixa folletos explicativos al grito de Aupa Athletic. El fútbol se ha convertido este año en una nueva fuente de turistas a la villa por la coincidencia de la Semana Santa y el encuentro que ayer disputaron el Athletic y el Schalke 04.
Por esa razón, por las calles de Bilbao los alemanes eran legión. Durante toda la jornada de ayer las camisetas y bufandas azules del Schalke 04 contrastaban con el manto rojo y blanco que era la villa en apoyo al Athletic. Banderas, bufandas y camisetas eran visibles desde primera hora de la mañana. Entre la expedición teutona estaban Markus, Szenia, Andrea y Frank, cuatro aficionados del Schalke 04 que visitaban por vez primera la capital vizcaina. "La parte alta de la ciudad nos ha encantado y también hay que destacar que la gente es muy cercana y agradable, la primera impresión es magnífica", aseguran. Llegaron el pasado miércoles y hoy abandonarán Bizkaia.
bonito escenario El epicentro de su viaje era el partido de anoche entre el Athletic y el conjunto de Gerselkirchen. Frank era el más emocionado por ir a San Mamés. "Estoy encantado por estar aquí y poder vivir un partido tan bonito en un escenario como San Mamés. La afición del Athletic y su campo siempre han sido una referencia para mí, son mi equipo de La Liga y ver todo eso desde dentro va a ser algo magnífico", se sincera Frank, quien reconocía "haberse alegrado mucho" al saber que los leones serían el rival de su equipo.
La ciudad minera por antonomasia de Alemania, tenía ayer en Bilbao una pequeña sucursal. Gaert y Hansai también acudieron ayer al encuentro y se desplazaron hasta la capital vizcaina el pasado miércoles para acompañar a su equipo en esta aventura de la Europa League. "Nos ha encantado, sobre todo, el Casco Viejo, Bilbao es una ciudad muy bonita y eso que hemos visto poco porque hemos venido a beber y a ver el partido", destacaron. Asimismo, destacaron que "es una ciudad que tiene muy buenos bares, una gastronomía excelente y que además para todo lo que ofrece, nos parece muy barata, por lo menos en comparación a Alemania".
De esta manera, quienes visiten Bilbao, tendrán la oportunidad de conocer afondo no solo la arquitectura y las calles de la villa, sino también la cultura de Bilbao, Bizkaia y Euskadi. Todo ello, de la mano del Ayuntamiento, que con sus actividades intenta lograr el objetivo de bilbainizar a los turistas.