Lekeitio busca soluciones para evitar el cierre del único cine de la localidad

Lekeitio. Ikusgarri Zinema, la única sala de cine de Lekeitio, corre serio riesgo de echar el telón de manera definitiva si las autoridades no hallan una solución que enjugue sus problemas de viabilidad. El recinto, propiedad del Obispado y cuya explotación recae en manos de la empresa Fides Norte, solo ofrece películas los sábados, domingos y lunes, por lo que su explotación no está resultando viable para la empresa adjudicataria que mostró su disposición a renunciar a la explotación tras la Semana Santa.

La advertencia ha sido tenida en cuenta por las autoridades municipales que han llevado a cabo varias reuniones con el resto de las entidades implicadas a fin de tratar de evitar el cierre de la sala. "Estamos barajando diferentes posibilidades, que pasarían por dar más utilidades al recinto", avanzó la alcaldesa, Maitane Larrauri. Así, desde el Ayuntamiento se plantean incluso hacerse cargo del mismo en régimen de alquiler y dar servicio a través del Consistorio. "Deberíamos utilizarlo no solo como cine, sino también para otras actividades del pueblo. Deberíamos diseñar una programación", avanzó la primera edil lekeitiarra.

Al diseño de los posibles usos, habría que añadir el problema de la financiación a la que habría de hacer frente el Consistorio. "Si lo asumiéramos deberíamos destinar una partida presupuestaria a ello, y es algo que debemos de estudiar, así como la necesidad que hay de contar con un local de estas características", añadió Larrauri.

Además de su delicada situación en cuanto a rentabilidad, el cine presenta varias carencias en sus instalaciones para cuya reparación el Ayuntamiento había previsto una partida de 7.000 euros en el borrador de los presupuestos municipales. Sin embargo, se ha descubierto que las necesidades de mejora son mayores que las previstas en un principio por lo que esta cantidad no será suficiente y "tenemos que estudiar su situación", finalizó Larrauri.