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La intermodal de Abando, otra vez en el aire

El Gobierno de Rajoy no ha dado señales sobre sus pretensiones ante la entrada del TAV en BilbaoIñaki Azkuna asegura que "va a ser difícil ver en unos cuantos años" la nueva terminal ferroviaria

La intermodal de Abando, otra vez en el aire

Bilbao. El gafe que mantiene desde hace más de dos décadas la estación intermodal de Abando sigue patente. Los continuos retrasos que ha sufrido desde el Gobierno de Madrid esta esencial infraestructura para la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Bilbao continúan presentes con el nuevo gobierno de Mariano Rajoy.

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, aseguró ayer que "va a ser difícil ver en unos cuantos años" la nueva estación intermodal de Abando que sirva de terminal al TAV. Un proyecto de infraestructuras ferroviarias presentado ya hace más de dos años por el anterior gobierno socialista en Madrid y del cual el Ayuntamiento no tiene noticias desde hace más de un año.

En declaraciones a Onda Vasca ayer por la mañana, el máximo edil jeltzale fue claro al asegurar que "eso va para largo". Concretó que "con los datos que tengo creo que el TAV va a entrar más o menos en las fechas previstas", es decir, el año 2016, según aseguran desde el Gobierno vasco responsable del tramo guipuzcoano de la Y vasca, aunque al alcalde le da la impresión que "de Basauri a Bilbao va a entrar por la vía normal. Tardará cinco minutos más pero ¡qué le vamos a hacer!".

En enero de 2010, el anterior ministro de Fomento, José Blanco, desplegó todo su encanto en un acto multitudinario para mostrar la futura estación de Abando totalmente soterrada y transformada, no solo para acoger el TAV y los actuales servicios de Renfe, también los trenes de Feve e incluso una estación de autobuses a petición del Ayuntamiento de Bilbao.

Una operación de transportes que también prevé una cirugía urbana que, con el soterramiento de todas las playas de vías actuales, quiere generar en superficie un nuevo gran espacio público que permita eliminar la gran trinchera ferroviaria que separa el centro del Ensanche de la zona de Bilbao La Vieja y San Francisco.

Toda una transformación de la ciudad cuya financiación depende en buena parte del dinero que el Gobierno de Madrid, como propietario de los terrenos y competente en materia ferroviaria, iba a obtener con la venta de solares en ese céntrico espacio con el objetivo de construir tanto bloques de viviendas como edificios de oficinas.

Operación urbanística En este sentido, el alcalde Azkuna especificaba ayer en Onda Vasca que con la recesión económica que se está viviendo "no está el horno para bollos para iniciar una obra tan importante como es la de Abando". Hacía referencia también a la principal vía de financiación prevista al asegurar que la posibilidad de "generar plusvalías y poder financiar la propia estación va para largo, va a ser difícil verlo en unos cuantos años".

La experiencia que el alcalde tiene como presidente de Bilbao Ría 2000, entidad vasco estatal cuya financiación se acomete también con esta fórmula y su situación de necesidad actual, le hace ser pesimista en este sentido.

El anterior gobierno de Zapatero ya preveía que no iba a ser posible construir a tiempo el proyecto presentado en enero de 2010 para recibir el primer tren de alta velocidad que llegue a Bilbao.

El anterior secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, aseguró a DEIA el año pasado que se trabajaba en varias opciones, desde una estación provisional antes de llegar a Bilbao hasta ejecutar las obras de la nueva intermodal conviviendo con el servicio ferroviario, una compleja opción que implicaría incrementar los años de obras.

La alternativa más viable que barajaba Adif, la entidad responsable de las infraestructuras ferroviarias en el Estado, era la de enlazar la Y vasca con la red de cercanías de Renfe que viene de Orduña una vez superado el túnel de Zaratamo, y entrar a Abando por la misma galería actual por el que acceden los trenes de baja velocidad.

Esto implicaría habilitar una vía específica para el paso del tren de alta velocidad, cuyo ancho es diferente a la tradicional, en concreto, más estrecha, en paralelo al resto de rieles. Una opción provisional que se mantendría hasta concluir la nueva estación.

Sin pistas desde Madrid De esta forma, el anterior ejecutivo socialista dejó en el alero todo el proyecto de entrada del TAV en Bilbao y así sigue. Los nuevos responsables del Partido Popular en el Ministerio de Fomento, de momento, no han dado pistas sobre sus intenciones con la importante intervención en Abando y el último tramo entre Basauri y Bilbao.

El presidente del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, sí ha defendido la implicación de su formación y del Gobierno de Rajoy para seguir construyendo el trazado de la alta velocidad que le corresponde, los tramos alavés y vizcaino, pero no se ha referido a las entradas en las tres capitales vascas.

La semana pasada aseguró Basagoiti que es "un compromiso firme y público" del Gobierno del PP llevar la alta velocidad a Euskadi y que se trata de una "prioridad" de Fomento, tal y como se lo confirmó la nueva ministra, Ana Pastor.

Desde las instituciones vascas no se fían. Aunque son conscientes de las dificultades económicas existentes no quieren que un proyecto tan importante para la ciudad se quede en el limbo. La experiencia con el anterior gobierno socialista avala esos temores.

En verano de 2006, el Ministerio de Fomento, el Gobierno vasco, la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Bilbao conformaron una comisión interinstitucional con el plan de concretar la estación terminal en Bilbao. Pues bien, ese órgano solo se reunió en su primera cita constitutiva. Durante casi cuatro años las autoridades vascas carecieron de cualquier información sobre el proyecto y solo la llegada del PSE al Ejecutivo de Gasteiz parece que activó el proyecto, aunque sin consensuarlo con la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao.

De hecho, ambas instituciones locales se enteraron del proyecto 24 horas antes de que el ministro José Blanco lo presentara en enero de 2010, algo que tanto Iñaki Azkuna como José Luis Bilbao echaron en cara a los responsables socialistas. Desde entonces, solo ha existido un encuentro de la citada comisión interinstitucional, en enero del año pasado.