Mao Mao Beach recurre la sanción impuesta por el Ayuntamiento
Los DUEÑOS DE LA DISCOTECA DENUNCIAN A LOS VECINOS por 'COLGAR' EL CARTEL DE CERRADO EN LA PUERTA
Bilbao. Los dueños de la discoteca Mao Mao Beach recurrirán la sanción presentada por el Ayuntamiento de Bilbao el pasado 5 de febrero por considerarla "injusta y desproporcionada". Los responsables del local nocturno, ubicado en la Ribera de Zorrotzaurre, han presentado un recurso ante los juzgados de lo Contencioso Administrativo por la multa presentada por el Consistorio bilbaino de seis meses de cierre y 15.000 euros por "duplicar el aforo máximo permitido".
Las alegaciones de Mao Mao Beach se basan en que "la inspección de aforo por la que viene motivada la sanción, y que se llevó a cabo el 18 de septiembre de 2011, se realizó "de forma incorrecta" y sin "procedimiento alguno". Por ello, los servicios jurídicos de la discoteca creen que existe una vulneración de garantías, motivo por el que piden la suspensión de la sanción.
A partir de ahora, con el recurso ante el Contencioso Administrativo interpuesto, los responsables municipales contarán con mes y medio para estudiar las alegaciones y tomar alguna decisión respecto a la imposición de la multa.
Por otra parte, dentro del comunicado emitido por el establecimiento, destacan que la discoteca "ha venido realizando cuantas reformas le ha exigido el Ayuntamiento en materia de sanidad, seguridad y control". Por ese motivo, los dueños de Mao Mao Beach se mostraron "decepcionados y disconformes" con el modo en el que, a su juicio, el Consistorio bilbaino dio a conocer la sanción "informando antes a los medios de comunicación que a los propios interesados". Asimismo, los responsables del local quisieron dejar claro que "la discoteca continúa abierta" para sus clientes.
No ha sido el recurso la única acción legal que han emprendido los responsables del local bilbaino. Además, también ha interpuesto una denuncia contra la asociación de vecinos Euskalduna Zubia por sus últimas actuaciones en las que 'colgaron' el cartel de Cerrado en la puerta de la discoteca.
Respecto a las relaciones entre los rectores del local y los vecinos, en el comunicado, los dueños de la discoteca aseguran que con el fin de "crear un clima de entendimiento", el establecimiento llegó a ofrecer la posibilidad de "poner autobuses para los clientes". Ante lo que, según manifiestan los dueños del local han recibido respuestas como "aunque la discoteca no dé problemas vamos a seguir denunciando". Por estas afirmaciones, además de por las últimas acciones que este colectivo vecinal ha realizado "contra" la discoteca, sus dueños han decidido interponer dicha denuncia.