Bilbao
LA Cruz Roja de Bizkaia ha comenzado a distribuir la Guía de Recursos para personas mayores 2012, lo que sus responsables definen como "unas páginas amarillas", aunque destinadas a la tercera edad. En ella se puede encontrar el teléfono de una residencia de ancianos, la dirección de un club de jubilados o la forma de ponerse en contacto con un servicio social de base de un ayuntamiento para acceder a una ayuda a domicilio o teleasistencia.
"Se trata de una herramienta muy importante para las personas mayores, pero sobre todo para los cuidadores", destaca Elsa López Vallejo, subdirectora de intervención social de la Cruz Roja. Con una tirada superior a los 4.000 ejemplares, la edición impresa se dirige fundamentalmente a las personas mayores. La digital (www.guiaparamayores.org) se actualiza constantemente y supone un inmejorable escaparate para los cuidadores y profesionales del sector.
La guía, que hoy en día es un verdadero referente de los servicios sociales de Bizkaia, comenzó a dar sus primeros pasos tímidamente hace 19 años. En 1993, Pausoka, el Centro de Recursos para Personas Mayores creado por un grupo de voluntarios para ofrecer acompañamientos, se instaló en la calle General Concha, su actual ubicación. "Como el centro está a pie de calle", cuenta Elsa, "decidieron poner en marcha un servicio de información y asesoramiento". Eso hizo que los propios voluntarios empezaran a generar un listado con los recursos que podían ofrecer a las personas que se acercaban hasta Pausoka. Poco a poco fue creciendo ese listado y también las prestaciones que ofrece el centro que gestiona la Cruz Roja. De tal forma que en 2008 decidieron reunir toda la información en una guía. "La primera solo contenía recursos asistenciales", señala Maitane Boulandier, técnico de Pausoka y responsable de la guía. En 2009 incluyeron en la guía más recursos y el año pasado pusieron en marcha la página web. Todo un acierto, según sus responsables, ya que "facilita mucho el trabajo a los familiares de las personas mayores que demandan información".
Pausoka Los cuidadores que no son profesionales, es decir, los familiares que tienen a su cargo una persona mayor son los que más se acercan hasta Pausoka en busca de asesoramiento. "A veces vienen con un desconocimiento total de los servicios que disponen para poder ayudar a su padre o madre", dice Elsa. La guía pretende salvar en un primer momento ese desconocimiento, aunque la entrevista personal es la que verdaderamente allana el camino para buscar soluciones. "Hay gente que desconoce que nosotros, por ejemplo, tenemos un servicio de préstamo gratuito de camas articuladas y sillas de ruedas o que podemos ofrecer acompañamiento a las personas mayores un par de días a las semana para que el cuidador descanse y pueda hacer gestiones personales, que muchas veces no puede porque le absorbe el cuidado del familiar", explica Elsa.
Pausoka cuenta con 300 voluntarios para prestar ese y otros servicios. "El perfil del voluntario", señala Maitane", "es el de una persona mayor de 55 años, mujer, ama de casa, jubilada o prejubilados". Unos voluntarios que participan activamente en los proyectos que desarrolla Pausoka como el de la estimulación cognitiva en domicilios y residencias, los talleres de memoria, la ayuda técnica (préstamo de material) o la información y el asesoramiento. Una información que está incorporada en la guía y que los mismos voluntarios se encargan de distribuirla por todos los rincones de Bizkaia. El reto de las responsables de la guía se centra en "completarla y mejorarla" para que la edición del año que viene siga siendo una completo listín de páginas amarillas para los mayores.